Seguro que en estos días, os habéis planteado hacer en casa un potaje
de garbanzos con espinacas y bacalao, el clásico potaje de vigilia que
corresponde a estas fechas, pero más de uno se desanimará pensando en
que con las cantidades habituales va a sobrar mucho si en casa sois dos o
tres. Por eso he preparado esta
receta de aprovechamiento, una espuma de potaje de vigilia con su bacalao, remedando la que hizo mi compañera Marta hace unas semanas con fabada asturiana.
El resultado ha sido muy agradable, y como bien decía ella, además
le hemos dado un poco más de uso al sifón de espumas,
que tenemos muchas veces arrinconado y pidiendo una oportunidad. Por
otro lado, al hacer la receta en espuma, resulta muy ligera como
entrante y no tan potente como un potaje de garbanzos genuino.
Ingredientes para 4 personas
- 300 gr de garbanzos cocidos, 1 patata hermosa, 1 cebolla, 1 ajo,
una cucharada de pimentón, caldo de pescado, 100 gr de espinacas
cocidas, 2 lomos de bacalao fresco o congelado o 150 gr de bacalao
desalado durante 48 horas
Cómo hacer espuma de potaje de vigilia con su bacalao Cocemos los garbanzos que habremos dejado unas horas en remojo hasta que estén blandos. También podemos usar los garbanzos cocidos de conserva,
previo su lavado a conciencia.
Una vez cocidos los reservamos. En una sartén ponemos tres cucharadas
de aceite de oliva, salteamos un ajo bien picado y pochamos media
cebolla cortada en
brunoise. Añadimos el pimentón.
A continuación, incorporamos en la sartén los garbanzos,
rehogándolos un poco y añadiendo a continuación el caldo de pescado y
las espinacas cocidas. Seguidamente, cortamos la patata en siete u ocho
trozos, chascando y los añadimos al potaje, que estará bien cocinado,
cuando las
patatas estén al punto, tras unos veinte minutos.
Pasamos el potaje por la batidora, y seguidamente por el
colador fino para que quede una crema finísima. Esta, tal cual, se podría ya servir
como un puré ligero o una delicada crema de garbanzos, pero como dijimos
que ibamos a darle uso al sifón, lo rellenamos hasta el nivel, y
le ponemos una carga y agitamos bien durante un minuto.
Mientras tanto, ponemos los lomos de bacalao en un tupper pequeño, los
cubrimos con aceite de oliva y los confitamos dando dos cocciones de 2 minutos en el microondas.
Mágicamente, en tan poco tiempo el bacalao está listo y ha soltado
muchísima gelatina.
Desmigamos el bacalao en lomos y nos
reservamos unos trozos para decorar las copas de potaje. Colocamos las copas, las rellenamos con el sifón, y
decoramos con unas lascas de bacalao confitado y unas espinacas para
darle el toque verde.
Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Media