la bicicleta eléctrica de Ford ha sido creada por un equipo de diseño de Ford liderado por Martin Smith, director de Diseño de la marca, junto con cyber Wear. El núcleo es un cuadro trapezoidal compuesto de aluminio y carbono, lo que le aporta tanto robustez como ligereza: solo pesa 2,5 kilos.
Un motor en la parte delantera, con una batería ión-litio, dota a la bicicleta eléctrica de una autonomía de hasta 85 kilómetros. Además incluye un controlador integrado y un sensor de magnetostricción utilizado en la Fórmula 1: tecnología punta aplicada al mundo de la movilidad sostenible
Como apuntan desde Ford, "los materiales magnetoestrictivos se utilizan para convertir energía magnética en energía cinética y viceversa. En Fórmula 1 estas sensores permiten combinar altas revoluciones en el motor con una tensión térmica intensa."
Las ruedas de la bicicleta, por su parte, tienen un diseño de seis rayos en V.
La bicicleta eléctrica alcanza los 25 km/h y tiene una potencia máxima de 350 W. Su batería se carga al 80 por ciento en apenas dos horas y en el manillar, una pantalla ofrece información sobre el recorrido, pudiendo el ciclista elegir entre tres modos posibles: deportivo, confort y ahorro.
Ford ha especificado también los componentes de alta gama de la bicicleta: cambios Shimano Alfine de 11 velocidades, sistema de correa de carbono, palanca de cambios Shimano Rapidfire, llantas Mavic modificadas, Asiento Selle Italia SLR XC, cubiertas Continental Ultra Sport black, etcétera.
Ford aterriza en el mundo de las bicicletas eléctricas - Velocidad máxima y comodidades