Enfermedades que puedes coger si no limpias bien la cocina

Enfermedades que puedes coger si no limpias bien la cocina

La cocina es la estancia de la casa donde más fácilmente pueden proliferar gérmenes y bacterias. Esto es así porque es una zona donde coinciden una humedad elevada con superficies y utensilios que están en contacto directo con alimentos.



Por esta razón es tan importante mantener una higiene adecuada y constante de la cocina. El objetivo es reducir al máximo los microorganismos que pueden causar distintas enfermedades. Entre ellas, las más comunes, son las intoxicaciones alimentarias.

Además de limpiar la cocina, desinféctala

No es suficiente limpiar una vez por semana o pasar el trapo de manera superficial para eliminar bacterias, gérmenes, virus o parásitos.
Es más, debemos distinguir entre limpieza y desinfección, ya que muchos microbios no desaparecen si no usamos productos desinfectantes, y pueden vivir en las superficies horas, e incluso días.
Además, procura secar bien las superficies y eliminar la humedad, ya que puede provocar la aparición de moho y hongos, causantes de trastornos de tipo respiratorio. Y vigila con los desagües: si quedan restos de comida y suciedad pueden ser un cúmulo de gérmenes y bacterias.
También lavarnos las manos con agua y jabón antes de ponernos a manipular alimentos es imprescindible. Y recuerda que enjugárselas solo con agua no es suficiente para erradicar estos microorganismos.

Qué enfermedades se pueden contraer si la cocina no está bien limpia

Existen varias enfermedades que pueden evitarse a través de la limpieza y desinfección de la cocina y de los utensilios que usamos para manipular los alimentos. Estas son:

• Salmonelosis: De entre las intoxicaciones alimentarias es la más común. Está causada por la bacteria Salmonella, que afecta al tracto gastrointestinal. Sus síntomas, diarrea, fiebre, cefalea, nauseas, vómitos y calambres abdominales no suelen durar más de 7 días, pero en casos puntuales puede llegar a ser grave. Pueden contenerla alimentos contaminados con heces de animales como carne cruda de res, de ave y de pescado. También los huevos crudos pueden transmitirla.
  
• Listeriosis: Es otra intoxicación alimentaria que causa fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, malestar estomacal y vómitos. Se trata con antibióticos. La bacteria Listeria Monocytogenes puede estar presente en varios alimentos como carne, pescado, leche y derivados, vegetales… y es resistente a la refrigeración por o que puede proliferar en el frigorífico. Se elimina cocinando los alimentos a más de 70º, pero si no limpiamos bien las superficies que han estado en contacto con ella, se pueden contaminar otros alimentos.
  
• Enteritis por Campylobacter: Esta bacteria, presente en la carne, está considerada como la causa bacteriana más frecuente de gastroenteritis en el mundo. Suele tratarse de una infección intestinal leve, pero en niños muy pequeños, ancianos y personas inmunodeprimidas puede llegar a ser más grave.
  
• Infección por la bacteria E. Coli: provoca náuseas o vómitos, fuertes cólicos abdominales, diarrea líquida o con mucha sangre, cansancio y fiebre. Los síntomas mejoran y desaparecen entre 5 y 10 días. Podemos contagiarnos debido a la contaminación cruzada de la carne cruda en otros alimentos por medio de tablas de cortar, manos sin lavar y encimeras sin desinfectar.
  
• Aspergilosis: está causada por el hongo aspergillus que se halla en el moho y en las basuras. El asma o dificultad para respirar, tos, dolor de pecho y fatiga son algunos de los síntomas más evidentes. Puede llegar a derivar en neumonía, por lo que es importante tratar de evitar su aparición con una buena limpieza de la cocina.
  
• El rotavirus es uno de los virus más comunes que pueden rondar por tu cocina. Causa gastroenteritis, por lo que provoca diarrea, dolor de estómago, fiebre y vómitos y afecta, sobre todo, a niños pequeños. Este virus puede sobrevivir varias horas en las manos y varios días en superficies sólidas.
  

Qué debo tener en cuenta

Además de una limpieza a prueba de gérmenes, virus y bacterias en las superficies de la cocina y la zona de aguas, no debemos descuidar de mantener:

• Utensilios bien limpios: Limpia bien tablas, cuchillos, peladores de verduras, etc., después de cada uso con agua caliente y jabón. No uses la misma tabla de cortar para carne y verduras. Y limpia bien los cuchillos cada vez que cambies de alimento.
  
• Cambia a menudo los paños y bayetas de cocina: No uses el mismo paño o bayeta varios días y ponlos a secar después de cada uso para evitar la proliferación de gérmenes. Lávalos con frecuencia y a alta temperatura (mínimo a 60º).
  
• La nevera, a fondo: Una vez al mes (como mínimo) vacía y limpia la nevera en profundidad. Y para que no proliferen los microorganismos, mantenla a 4º como máximo.
  
• Tapa el cubo de la basura: mantenlo tapado y vacíalo a menudo ya que los residuos orgánicos son una fuente de gérmenes. Mejor si el cubo es de pedal para no tener que tocar la tapa con las manos.
  

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