Las redes inalámbricas nos entregan un nivel de comodidad incomparable frente a clásicas conexiones con cableado Ethernet. El simple hecho de no tener que hacer un agujero en la pared representa un gran alivio para muchos usuarios, pero este beneficio debe estar configurado de forma apropiada si no se quiere estar regalando Internet a cada uno que pase cerca del rango de la red. Lo que es peor, una red abierta es una invitación a cualquier clase de sistemas infectados o usuarios que buscan hacer daño. Aún si tu red está protegida, puede ser que alguien haya ingresado a la misma obteniendo la contraseña de alguna forma. Si tienes sospechas de que alguien te está robando tu WiFi, esta pequeña utilidad puede ayudarte.
El programa es conocido como Zamzom Wireless Network Tool, y es muy sencillo de utilizar. Tiene dos opciones de detección, una rápida, en la que busca todos los números IP y direcciones MAC que estén presentes en la red, y otra más profunda en la que intenta detectar cualquier sistema que esté tratando de ocultarse. Saber el número IP de todos los ordenadores conectados a la red inalámbrica es importante ya que, en caso de que dichos números hayan sido especificados de forma manual, podremos determinar fácilmente qué número IP figura en la lista que no sea nuestro. El otro dato determinante que aporta Zamzom es el de las direcciones MAC de cada tarjeta de red. En casos normales, la utilización de esta dirección no es necesaria, pero ante un potencial caso de robo WiFi, en el router inalámbrico se pueden bloquear o privilegiar direcciones MAC. Si tú mantienes tus direcciones MAC intactas especificándolas en la "lista blanca" del router, y de repente aparece una dirección MAC diferente o una dirección clonada, entonces sabrás de inmediato quién es el invasor.