En verano los golpes de calor afectan también a los animales
Con las altas temperaturas pueden sufrir tanto o más que nosotros
Gatos, perros, conejos, pájaros… te contamos lo que debes tener en cuenta
¿Cuáles son los síntomas genéricos para detectar un golpe de calor?
-Está perezoso y sin ganas de moverse.
-Su respiración es rápida o costosa
-Temblores musculares e incluso vómitos.
-Le aumenta el ritmo cardíaco.
-Se tambalea.
Si crees que su vida puede estar en peligro, lo mejor es trasladarlo de forma inmediata al hospital veterinario más cercano, ya que su vida está en juego y ellos son los que mejor pueden dar
Consejos para conejos
Son más susceptibles a la insolación que los humanos. Debes prestar atención si sufre enrojecimiento de las orejas, jadeo, letargo, salivación excesiva, debilidad o si ves que se mueve mucho más lento de lo normal y si sufre algunas convulsiones.
Si tienes un gato...
La temperatura habitual de los felinos ronda entre los 38ºC y 39,5ºC. Una vez superados estos niveles el gato intenta regular la temperatura mediante el sudor en las almohadillas, la zona genital, la saliva e incluso pueden llegar a jadear.
Algunos felinos van a ser más susceptibles que otros a padecer un golpe de calor y es que la edad avanzada, los problemas de salud ya presentes o la obesidad pueden propiciar que el animal tenga cierta predisposición a ello.
En el caso de los perros...
Estar expuestos mucho tiempo a estas les puede resultar un gran problema para ellos. Un golpe de calor, puede afectar en todas las edades pero con mayor frecuencia en animales jóvenes y en aquellos de edad avanzada. Las razas de perros con mayor predisposición de esta patología son las razas braquiocefálicas (Bulldog Inglés, Shar Pei, Pekinés, Bull Terrier…). Tienen más riesgo de padecerlo los perros obesos, aquellos que sufren enfermedades cardiorespiratorias (insuficiencia cardíaca, insuficiencia pulmonar,…) y los que tienen el pelaje espeso, largo y negro.
La temperatura corporal de los perros está entorno 38,5 ºC-39ºC, cuando sube hasta los 41ºC podría estar sufriendo un golpe de calor.
No os olvidéis de los pajaritos...
Si la temperatura de un pájaro sobrepasa lo habitual, comienza una condición de estrés que provoca reacciones en su organismo para mantener el equilibrio térmico. El estrés por calor empieza cuando la temperatura ambiental sube de 26,7ºC y la vida del animal peligra por encima de los 29,4ºC de temperatura ambiente.
Puedes ver que está ocurriendo cuando tu ave intenta desesperadamente buscar zonas de sombra. Su cuerpo mantendrá las plumas pegadas al cuerpo, separará las alas y respirará con el pico abierto, como agotado. Si el golpe de calor es inminente, bajará al suelo y estará apática.
fuente aquíLatierra