Un delicioso y abominable (¿y tierno?) E. T. a la barbecueE. T., el personaje de la película de Steven Spielberg, conmovió a millones de personas en el mundo apelando a una ternura transespecie y transespacial. La entrañable figura del extraterrestre que quiere regresar a casa para algunos es tan querida como una mascota o un profundo recuerdo de la infancia. Jugando con todo esto y de manera altamente provocativa el grupo Alien BBQ decidió asar a E. T. dentro del marco del Exploring the Animal Turn Symposium en Suecia. Esta extraña BBQ es una reflexión sobre la forma en que comemos y lo que dice nuestra alimentación de nuestra relación con el mundo. En este caso se hacen las siguientes preguntas: "¿Qué se siente comerse un extraterrestre?, ¿cómo podemos anhelar y amar algunas especies no humanas mientras aceptamos la matanza industralizada de otras?, ¿cuáles son nuestras responsabilidades para con los organismos de ficción?".
El extraterrestre comestible, asado en un festín con salsa barbecue, está hecho de puro gluten, así que he ahí una bomba celíaca conceptual. Los organizadores de este happening citan el siguiente texto de Donna Haraway:
Al comer nos adentramos más en las relaciones diferenciales que nos hacen ser quienes somos. No hay forma de comer y no matar... no hay forma de pretender que somos inocentes o que hay una trascendencia o paz final. En las prácticas de alimentación se ponen en juego las formas de vivir y morir multiespecies humanas y no humanas.
Visita el sitio http://www.alienbbq.org/ para más discurso conceptual e imágenes de este abominable (¿y delicioso?) alien a la BBQ