Reikiavik, Islandia
Islandia es uno de los destinos más solicitados para Semana Santa. Su capital ofrece una interesante oferta turística donde destacan museos como la Galería Nacional o La Perla, obra maestra de la arquitectura de Reikiavik, y, cómo no, la posibilidad de contemplar algunas de las auroras boreales más famosas del mundo. Comienza el día mezclándote con los locales en alguno de sus baños calientes, como Laugardalslaug, en una piscina de 50 metros cuyas aguas tienen propiedades medicinales y una temperatura media de 44 grados. Para contemplar la capital en todo su esplendor, nada mejor que subir la torre de la iglesia de Hallgrimskirche y, si eres de estómago inquieto, prueba la carne de ballena en alguno de los restaurantes del puerto.
La Palma, España
Si eres amante de la vida al aire libre y buscas un destino verde para Semana Santa, La Palma es, sin duda, tu mejor elección. Formaciones rocosas, cráteres de volcanes o el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, Reserva de la Biosfera de la UNESCO, invitan a calzarse las botas de montaña y gozar de la naturaleza en todo su esplendor a través de sus más de 700 kilómetros de senderos. Por otro lado, el rico patrimonio artístico de esta isla de Canarias no deja indiferente a nadie por sus casas con balcones de madera y edificios repletos de leyendas. La Palma cuenta con su propia D.O. de vinos, perfectos para maridar con alguno de los quesos palmeros elaborados con leche entera de cabra o, cómo no, las populares papas con mojo.
Bergen, Noruega
Sus casitas de colores parecen sacadas de un cuento y se han convertido en uno de los signos de identidad de Bergen, la segunda ciudad más grande de Noruega. Rodeada por el mar del Norte y, nada menos, que por siete montañas, está considerada una de las puertas a los espectaculares Fiordos, siendo su puerto uno de los que mayor número de cruceros turísticos reciben en toda Europa. Algunos de sus principales atractivos son Bryggen, el muelle hanseático que alberga los bares y restaurantes más típicos de la villa, o el mercado de pescado al aire libre. Conocido como Fisketorget, atesora más de 700 años de historia a sus espaldas, siendo posible degustar en él salmón salvaje, ballena ahumada o uno de los mariscos más apreciados del mundo: el cangrejo real.
Zúrich, Suiza
A pesar de estar considerada como una de las ciudades más caras del mundo, Zúrich es otro de los destinos para Semana Santa que más han crecido en número de reservas. De su elevado nivel de vida da buena fe Bahnhofstrasse, una de las calles más elegantes y costosas de Europa, donde se citan las marcas más prestigiosas, accesibles sólo para unos pocos y privilegiados bolsillos. Para deleitarse la vista y tomar algo sin temor a que el presupuesto se dispare, lo mejor es pasear por la coqueta ciudad histórica, con pequeños cafés, tiendas donde adquirir los mejores chocolates del globo terráqueo, librerías y galerías de arte, además del Cabaret Voltaire, donde muchos creen que nació el dadaísmo y que hoy acoge un museo dedicado a este movimiento cultural.
Dubrovnik, Croacia
La capital de Croacia vive su mejor momento de esplendor turístico. Su agradable temperatura y cuidadas playas, además de una gastronomía mediterránea que se adapta a todos los gustos y bolsillos, hacen de ella uno de los destinos ideales para disfrutar en Semana Santa. Por si fuera poco, ‘Juego de Tronos’ rueda gran parte de la serie en la Perla del Adriático, lo que ha motivado a viajar hasta allí a muchos de sus seguidores en busca de sus escenarios. Si eres fan de las andanzas de los Stark, John Snow, Khaleesi y compañía, a estas alturas ya sabrás que Desembarco del Rey está rodado en la ciudad vieja de Dubrovnik, donde también se sitúan la Fortaleza Roja o la Casa de los Eternos. Valar Morghulis…
Ostende, Bélgica
Esta población costera de Flandes Occidental es toda una sorpresa en la lista de los 10 destinos para Semana Santa que se han multiplicado vacacionalmente. Aunque cuesta relacionar Bélgica con playa, Ostende es una de las dos urbes a las que baña el Mar del Norte, con una larga historia vinculada a la pesca. Ubicada a 30 kilómetros de Brujas, cuenta con su propio aeropuerto y es un lugar todavía bastante desconocido para el turista, si bien va ganando cada vez más adeptos entre los aficionados al windsurf. Además del puerto, con fantásticas vistas sobre el mar, merece la pena pasear hasta la Catedral de San Pedro y San Pablo, así como la zona antigua, el sitio perfecto para comer un lenguado al estilo de Ostende o los populares mejillones con patatas fritas.
Copenhague, Dinamarca
Aunque dadas sus pequeñas dimensiones es fácil recorrerla a pie, una bicicleta puede aportar el encanto que sólo tienen las capitales preparadas para el ciclista urbano. Copenhague, uno de los destinos más buscados para viajar esta Semana Santa, alberga edificios vanguardistas, que contrastan con palacios reales y los antiguos callejones de la ciudad vieja. Además de La Sirenita o los jardines de Tívoli, dos de las paradas más típicas, te recomendamos conocer Christiania, paraíso hippie fundado en 1971, y reponer fuerzas en alguno de los restaurantes donde hincarle el diente a un smørrebrød, rebanadas de pan de centeno acompañado con diferentes ingredientes: lonchas de queso, pescado, salchichas, carne o huevos.
Cracovia, Polonia
Su casco antiguo se conserva casi intacto y es Patrimonio de la Humanidad desde 1978, cuando la UNESCO elaboró su primera lista. Además de casas históricas y calles de estilo medieval, la capital de Polonia ofrece un puñado de museos de obligada visita, como el Arqueológico, el de Arte Contemporáneo o la factoría de Oskar Schindler, inspirador de la famosa película de Spielberg. A pocos kilómetros, y por muy dura que pueda resultar, es imprescindible una excursión hasta el antiguo campo de concentración de Auschwitz, donde aconteció uno de los episodios más terribles de nuestra historia reciente. Infinitamente más amable es la mina de sal de Wieliczka, a unos 20 minutos del centro de Cracovia, la única del viejo continente que lleva en funcionamiento desde la Edad Media.
Liverpool, Reino Unido
Perfecta para una escapada de dos o tres días, esta urbe inglesa se ha ganado por méritos propios ser uno de los destinos más reservados en Semana Santa. Dotada con ese encanto único de las localidades portuarias, la Ciudad marítima y mercantil de Liverpool es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al igual que otros lugares del centro histórico. La calle de Penny Lane, a las afueras, fue testigo de los primeros pasos de John Lennon y Paul McCartney, a quienes junto a los otros miembros de la banda se rinde homenaje en The Beatles Story o The Cavern Club, donde cada noche actúan imitadores con mucho talento. Por otro lado, los amantes del fútbol se emocionarán con una visita a Anfield, construido en 1884, siendo uno de los estadios más antiguos del mundo.
Nápoles, Italia
"Vedi Napoli e poi muori" (Ve Nápoles y después muere), reza esta frase, utilizada por muchos poetas y presente en la letra de varias canciones italianas. El Palacio Real, la Piazza del Plebiscito, el Castel Nuovo… Nápoles exhala belleza por los cuatro costados. Aunque invita a recorrer sus calles a pie, no hay que dejar de conocer el metro, donde un proyecto de reurbanización en el que participaron 90 artistas ha dado lugar a algunas de las estaciones más bellas del planeta. ¿Ya te rugen las tripas? Poco que añadir sobre la pizza napolitana, considerada -y con razón- la mejor de la Tierra, y que desde 2010 cuenta con una denominación de origen propia de la Unión Europea, denominada Especialidad Tradicional Garantizada.
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