Cómo subir el ánimo

Cuando tenemos el ánimo bajo tendemos a dejar de prestar atención a aspectos de la vida que antes nos resultaban interesantes: dejamos de salir, de relacionarnos y de cuidar de nosotros mismos. Sin embargo, el cambio siempre empieza en uno mismo por lo que tienes que comenzar a hacer cosas, aunque no te apetezcan, para salir de ese negro pozo. Uno de los primeros consejos que desde unComo vamos a darte es que si quieres subir el ánimo es que te arregles.

Puede parecer una tontería pero mirarse al espejo y ver reflejada una imagen que te gusta y con la que te sientes cómodo es una buena manera de sentirse bien con uno mismo y de estar mejor en el mundo. También es recomendable que, si quieres superar alguna mala etapa de tu vida, te atrevas con un cambio de look: córtate el pelo, vete a comprar ropa nueva, etcétera.



También vamos a indicarte que es esencial que intentes reírte aunque no te apetezca demasiado. Se trata de una terapia perfecta para mejorar el estado de ánimo y para superar momentos depresivos y tristes. Sabemos que si no tienes el ánimo en buen estado será difícil que puedas provocarte la risa, por eso, te recomendamos algunas de las mejores maneras (e infalibles) que te ayudarán a sacar sonoras carcajadas:

• Ver una película de humor
  

• Ir a ver un monólogo humorístico en tu ciudad
  

• Asistir a una sesión de risoterapia
  

• Quedar con tus amigos de toda la vida y recordar viejos tiempos
  

Tienes que "obligarte" a hacer este tipo de actividades para introducir la risa en tu día a día y así aprovechar los beneficios de la risa y superar la tristeza.





Para subir el ánimo también es de vital importancia que salgas de casa y te apuntes a hacer nuevos planes. Quedarse encerrada fomentará, aún más, tu estado anímico además de aislarte socialmente de la gente que te quiere y que te importa. Aunque no tengas muchas ganas de hacer actividades nuevas te recomendamos que te fuerces un poco porque, aunque al principio te costará, en cuanto lleves un rato verás cómo te sientes mejor, más contenta y a gusto contigo mismo.

Así que aunque tu cuerpo te pida quedarte tumbado en el sofá sin hacer nada, la mejor opción es que empieces a llamar a los tuyos para hacer algún plan. Si no te apetece hablar, propón alguna actividad como, por ejemplo, ir al cine, al teatro o a un concierto. Esta última alternativa es una de las mejores maneras que hay de superar un mal episodio pues la música y el baile consiguen transmitir emociones positivas que te generarán un estado placentero.



ambién se sabe que el ejercicio físico produce endorfinas, las hormonas que proporcionan felicidad y una sensación de placer. Estas hormonas son las que generamos cuando comemos, por ejemplo, o cuando hacemos el amor, por lo tanto, si quieres sentirte bien es altamente recomendable que salgas a hacer ejercicio. Lo mejor es que lo hagas 3 veces por semana, como mínimo, para desconectar, dedicar un tiempo a ti mismo y cuidar tu salud.

No hace falta que salgas a correr si no te gusta, puedes escoger con cualquier tipo de actividad que te haga ejercitar el cuerpo y con el que disfrutes como, por ejemplo, ir a clases dirigidas (aeróbic, zumba, pilates, etc.), apuntarte a hacer algún deporte o hacer excursiones de senderismo. Busca lo que más te guste y comienza a planear tu vida incluyendo este deporte.



El estrés es uno de los principales enemigos del bienestar tanto físico como anímico así que si te encuentras en un periodo bajo de energía, rompe tu rutina y dedica tiempo al descanso y a la relajación. Hacerte un masaje, meditar o dedicar unas horas a la semana a leer son actividades relajantes que te ayudarán a estar a gusto contigo mismo y que te alejarán de los nervios.
Si tienes una vida muy ajetreada, hazte un planteamiento de ella y elimina todo aquello que es prescindible, al menos por un tiempo. Dedica más tiempo a tus hobbies, a tus intereses y, sobre todo, a estar tranquilo y en paz en tu vida diaria.





Y, sobre todo, para poder subir el ánimo debes cultivar una actitud positiva en tu día a día. Esto es algo más difícil de controlar pero no imposible. Intenta ser consciente de tus pensamientos, darte cuenta cuándo te invade una sensación negativa e intentar cambiarla a positiva. Sobre todo debes recordar que tú eres el dueño de tu vida y si hay algo que no termina de gustarte cómo está saliendo, puedes darle un giro y o cambiarlo o empezar a hacer otra cosa.
Una actitud resolutiva es también esencial para poder ser positivo. Y si en algún momento te ves en una situación de la que no sabes salir, nunca está de más pedir ayuda y consejo a tus familiares y amigos.




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