Te preparas un sándwich, abres el cajón de la cocina y te asalta la eterna duda: ¿lo envuelvo con film o aluminio? Ambos materiales, diseñados ex profeso para
conservar alimentos, llevan toda la vida con nosotros y están en la mayoría de casas (siempre el uno junto al otro); pero casi nadie se plantea para qué sirve en realidad uno y otro. Y, reconozcámoslo, los usamos de forma indistinta, guiándonos por caprichos, manías o preferencias personales.
Cierto es que, en muchos casos, el uso de uno u otro envoltorio es
indiferente. Ambos sirven en realidad para lo mismo, preservar los alimentos, pero dadas sus características cada uno puede cumplir mejor su cometido en determinadas circunstancias. Y hay veces que una incorrecta elección puede dar al traste con aquello que, irónicamente, buscábamos preservar.
Para esto sirve cada material:
Papel de aluminio
El papel de aluminio empezó a utilizarse a principios del siglo XX, cuando sustituyó al papel de estaño que se usaba para propósitos similares, pero en ocasiones dejaba malos olores en los alimentos. En la actualidad se usa en todo el mundo y, sólo en Europa, se producen aproximadamente
800.000 toneladas al año.
Aunque es igual de contaminante que el film plástico –ambos se elaboran con un recurso finito–
se recicla mejor, así que desde el punto de vista medioambiental es “algo” preferible. Y, por si no lo sabías, no hay ninguna diferencia entre usarlo por el lado brillante o mate, es sólo una característica de su proceso de fabricación sin ninguna influencia en sus propiedades.
Para qué debe utilizarse:
1. El papel de aluminio crea una barrera más fuerte contra los olores que el film plástico, por lo que impide mejor que aquellos alimentos que desprenden más olor impregnen de su aroma toda la nevera. Es por ello el envoltorio más adecuado para el pescado.
2. Este material resiste mucho mejor el calor que el film, por lo que puede utilizarse para cocinar, y es ideal para utilizar en barbacoas y para cocinar con la técnica papillote, que permite que los alimentos se cuezan al horno en sus propios vapores.
3. Se trata de un envoltorio opaco, por lo que está más indicado si, por cualquier razón, los alimentos que buscamos preservar van a recibir la luz del sol.
Para qué no debe utilizarse:
1. El papel de aluminio puede utilizarse para congelar pero, en el proceso, puede quedarse pegado a los alimentos. Lo ideal es cubrir el alimento con film y, después, con aluminio, pues este material impide mejor la entrada de oxigeno. O, mejor aún, usar las bolsas de congelado, que están específicamente diseñadas para este fin.
2. En la medida de lo posible, es mejor evitar usar el papel de aluminio para envolver alimentos ácidos, como el tomate o los escabeches, que pueden provocar una migración del papel a la comida. Las latas de bebida o tetrabriks están recubiertos con capas de polímero que impiden el contacto directo del alimento con el aluminio, por la posibilidad de que se dé esta contaminación. En condiciones normales, esta migración es reducidísima, pero la contaminación aumenta notablemente con los alimentos ácidos, así que es mejor envolver estos con film plástico.
3. Nunca debe utilizarse en el microondas.
Film plástico
Este tipo de envoltorio se utiliza más en hostelería que el papel de aluminio, pues tiene varias ventajas: se adapta mejor a cualquier superficie, se rompe menos y es
transparente, lo que permite ver qué contiene a simple vista (algo que es muy útil en una cocina profesional). Es, además, bastante más barato que el papel de aluminio.
Para qué debe utilizarse:1. El film plástico es más útil para envolver algunos alimentos que, debido a su forma, no se adaptan bien al papel de aluminio (que se rompe más fácilmente). Es ideal para conservar en la nevera frutas, verduras, algunos embutidos, tapar envases y, en definitiva, cubrir cualquier cosa que tenga una forma más o menos irregular.
2. El film aguanta mucho peor el calor que el papel "Albal" y es por ello que no suele utilizarse para cocinar. Ahora bien, hay films más resistentes que se pueden usar en el
microondas, algo que puede ser útil para evitar que los alimentos se resequen. Eso sí, antes de usarlo mira bien la información del envase. No todos los films plásticos pueden usarse para este fin.
Para qué no debe utilizarse:
1. Para cocinar a altas temperaturas, como en hornos, barbacoas o sartenes.
2. Para envolver productos que vayan a estar expuestos a la luz solar.
creo que todos tenemos de las dos en casa