Lasaña suave de carne

Si añadimos verduras que aporten un poco de dulzor a la carne, su sabor queda muy suavizado y agradable al paladar. Si, como en este caso, contamos con la presencia de la albahaca, una lasaña normal y corriente se convierte en un delicado plato de pasta. Os sugiero probar. No tiene más dificultad que cualquier otra lasaña… y váis a quedar de miedo.
 
Ingredientes:
Medio kilo de carne picada (puede ser de ternera, cerdo, o mixta)
Una zanahoria
Un puerro
Dos o tres hojas de repollo o lechuga
Media cebolla
Una manzana
Cuatro cucharadas de salsa de tomate, o tomate frito
Media cucharada de albahaca picada (puede ser fresca o seca)
Queso rallado para espolvorear
Aceite de oliva y sal
Para la bechamel:
50 gramos de harina
20 gramos de mantequilla
Medio litro de leche
Una pizca de sal, otra de pimienta, y otra de nuez moscada
 
Elaboración:
Pelamos y cortamos en taquitos la zanahoria y la manzana.
Picamos el puerro y la cebolla.
Lavamos la lechuga o el repollo, y picamos las hojas muy pequeñito
En un par de cucharadas de aceite rehogamos todas las verduras. Una vez hechas, las apartamos a un plato.



En la misma sartén (no es necesario lavarla), hacemos la carne, removiendo bien para que quede suelta. Para esta receta me gusta que la carne no esté “demasiado” picada. Le diremos a nuestro carnicero de confianza que solamente la pase una vez por la máquina, para que quede “gordita”.
 
 

 
Una vez que esté hecha (a mi me gusta al final darle unos segundos de fuego fuerte, para que se tueste un poco), La espolvoreamos con albahaca y ponemos también un poquito de sal. Removemos.
 


Es el momento de mezclar con las verduras y la salsa de tomate. Removemos de nuevo.
 

 
Apartamos del fuego y dejamos templar un poco, mientras preparamos la bechamel y las láminas de lasaña.
 

 
Preparamos la pasta como se nos indique en el envase. Yo las seco un poco entre dos paños limpios.
 

 
En platos, o en una rustidera, vamos montando la lasaña por capas. Una lámina de pasta, y encima el relleno; otra lámina, y encima más relleno. Podemos levantar “los pisos” que nos apetezca. Hay quien le gusta la lasaña alta, y a quien le gusta bajita. 



Podemos hacer la bechamel como se indica en este vídeo


 
Una vez montadas las lasañas, cubrimos con una capa generosa de bechamel.
 


Posteriormente espolvoreamos con queso rallado, y gratinamos en el horno o con un soplete de cocina.
 






 

  


ñam uno de mis platos favoritos, la haría pero la bechamel no me sale (igual estoy chequeando el video)

osti tay!! .. esto abre el apetito solo con mirar las imagenes que nos dejas!!!  

adivino que podemos hacer lo mismo en forma de canelones ..  

Por supuesto, solamente hay que tener ganas de hacerlos.