Son deliciosas. Se pueden elaborar también con whisky, cognac o ron. A nosotros nos gustan más con brandy.
Ingredientes:
250 gr. De harina
100 gr. De azúcar
Una pizca de clavo molido y otra de canela (entre ambos, una cucharadita rasa de postre)
100 ml. De aceite de oliva
Media cucharadita de mantequilla
1 clara de huevo
70 gr. De whisky, ron o brandy
15 gramos avena (de la que se toma para desayunos)
Dos cucharadas soperas de uvas pasas sin hueso
Elaboración
Encender el horno, calor arriba y abajo, 180 grados
Mezclamos la harina con el azúcar, el aceite, las especias y el licor. Si se hace con Thermomix, un minuto a velocidad 4, giro a la izquierda.
Batimos la clara a punto de nieve.
Añadimos a la mezcla de antes la clara batida, la mantequilla, la avena y las pasas. Amasamos de nuevo, y reservamos media hora en un plato tapado. Si se hace con Thermomix, este paso se realiza a velocidad espiga, dos minutos.
Estiramos con el rodillo y cortamos las galletas con una taza o vaso. No hace falta que queden de forma perfecta, ya que han de presentar un aspecto “rústico”. La altura de la masa para cortar será de medio a un centímetro, más o menos. Deben quedar altas.
Colocamos las galletas sobre papel vegetal en una bandeja de hornear, y las introduciremos en el horno cuando éste ya haya alcanzado la temperatura.
Yo calculo más o menos un cuarto de hora de horneado, pero se puede calcular “a ojo”: Cuando veáis que empiezan a tostarse, listas. Además no pasa nada por abrir la puerta alguna vez, ya que no llevan levadura, no tienen que “subir” como los bizcochos o las magdalenas.