La legislación europea es muy estricta con la fabricación de los tintes utilizados para el cabello
Los tintes para el pelo son el producto de cosmética capilar más utilizado en todo el mundo. De hecho,
el 70% de los europeos tiñe su cabello varias veces al año, sobre todo las mujeres. No obstante, estos productos contienen sustancias que pueden desencadenar reacciones alérgicas y por ello se hace de obligado cumplimiento que sigan la Directiva sobre cosméticos de la Unión Europea. En este artículo se explica qué
componentes de los tintes de pelo son los que más reacciones alérgicas producen y se desmonta el rumor que circula por Internet sobre
el riesgo de que las embarazadas se tiñan el cabello. Asimismo, se aportan consejos sobre
cómo utilizar estos productos de manera segura.
Los tintes para el cabello son el producto de cosmética capilar más utilizado en todo el mundo, ya sea en forma de mechas o reflejos, para esconder las tan temidas canas o realizar un cambio de
look radical. Son muchos quienes hacen uso de ellos, con independiencia de su edad y sexo. Por este motivo, los diferentes fabricantes se esmeran en desarrollar cada vez más productos innovadores con mayores prestaciones y que provoquen los mínimos daños a la estructura del pelo.
A pesar de que son seguros, los tintes permanentes contienen sustancias que pueden irritar el cuero cabelludo. Un empleo excesivo puede, incluso, favorecer la caída del pelo. Para minimizar los efectos adversos de su utilización, la
Directiva sobre cosméticos de la Unión Europea (UE) garantiza a los usuarios que, si se siguen las instrucciones del fabricante, no pueden provocar daño alguno a la salud. Asimismo, la normativa exige que en el envase aparezcan las indicaciones de uso y las precauciones que hay que tener en cuenta.
¿Alergia a los tintes? Hay personas que desencadenan reacciones alérgicas a los tintes. Pero,
¿a qué componente? A menudo, es complicado definir en con exactitud a qué sustancia en concreto se es alérgico, ya que estos productos contienen muchos ingredientes químicos como el
amoniaco, el
resorcinol, la
parafenilendiamina (PPD) o los
parabenos. Estos últimos, aunque tienen muy mala fama, provocan muy pocos efectos adversos; de hecho, se los considera responsables, como máximo, del 1% de las reacciones alérgicas.
- Citación :
- La PPD tiene un alto poder sensibilizante y es inductor de dermatitis alérgicas de contacto
Por el contrario, el
principal responsable de las reacciones, según las evidencias disponibles, es el
colorante derivado de la PPD. Pese a que en países como Alemania, Francia y Suecia está prohibido incluirlo en los tintes de pelo, esto no sucede en España. No obstante, la legislación europea establece concentraciones máximas muy estrictas para el uso de esta sustancia en tintes (Directiva 76/768/CEE del Consejo de 27 de julio de 1976). La concentración permitida máxima es del 6% y la etiqueta del producto debe señalar que
"puede provocar reacciones alérgicas" y
"no utilizar para teñir pestañas o cejas". De hecho, la PPD tiene un alto poder sensibilizante y es inductor de importantes dermatitis alérgicas de contacto provocadas por
tatuajes temporales realizados con henna negra, a la que se le añade para que proporcione una tonalidad más negra, puesto que la henna natural es anaranjada.
Las
reacciones más habituales provocadas por los tintes son: irritación de ojos, garganta y nariz, picor, enrojecimiento e, incluso, lesiones del cuero cabelludo. La intensidad de los síntomas de la dermatitis dependerá de la concentración y del tiempo de actuación del producto. En esta
dermatitis alérgica por contacto no participa el sistema inmunológico, no hay sensibilización previa, pero puede ser el preámbulo para el desarrollo de una dermatitis alérgica; es decir, una vez que se ha tenido una reacción alérgica (está sensibilizada), incluso una exposición corta a una cantidad mínima del alérgeno puede desencadenar una reacción severa.
Tintes en el embarazo, ¿son seguros? ¿Es peligroso teñirse el pelo en el embarazo? Ramón Grimalt, dermatólogo, profesor de Dermatología en la Universitat de Barcelona y coordinador de dermatología en la Universitat Internacional de Catalunya, asevera de forma concluyente que la afirmación que circula por Internet sobre los peligros de que las mujeres embarazadas se tiñan el pelo
"es totalmente falsa y no se sostiene sobre ninguna evidencia científica". Las mujeres en estado "tienen el mismo riesgo de alergia que las no embarazadas, incluso que los hombres", añade.
Desde siempre, los tintes han sido sustancias con capacidad de producir alergia en cualquier persona, pero ello es independiente de si se es una gestante. De hecho, los productos para tal fin, regulados bajo la normativa europea, "en principio no son peligrosos, pues su absorción sistémica, si la piel está intacta, es casi nula", advierte Grimalt. Aunque explica también que en personas con antecedentes de piojos, de lesiones o eccemas, pueden suponer un riesgo aumentado.
Asimismo, este especialista asegura que la alergia cutánea en embarazadas es una cuestión poco grave, ya que los fármacos que se prescriben como tratamiento tienen efectos secundarios mínimos tanto para ella como para el futuro bebé.
Cómo usar los tintes de manera segura
Algunos componentes de los tintes pueden provocar una reacción alérgica. Para minimizar sus efectos indeseables, es aconsejable realizar una prueba 48 horas antes de aplicarlo, que consiste en poner un poco de producto en la zona interior del antebrazo durante 10 minutos, retirar con agua y esperar 24 horas por si aparece algún signo de reacción. Además, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Adquirir el producto en lugares acreditados, comprobando que lleva especificada su composición y datos del fabricante. Evitar aquellos sin etiqueta ni formulación.
- Comprobar la fecha de caducidad y guardarlo en un lugar adecuado.
- Rechazar productos caducados, abiertos o expuestos a fuentes de calor o luz.
- Mantenerlos alejados de los niños.
- Manipularlos con guantes.
- Utilizarlos solo para colorear el cabello.
- Evitar que entren en contacto con los ojos.
- No usar en cuero cabelludo sensible o irritado.
Aunque no haya causado problemas previos, si durante su aplicación provoca ardor, quemazón o erupción, hay que retirarlo de inmediato, aclarar el cuero cabelludo con abundante agua y asegurarse de que se elimina por completo.
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