Semana Santa: Hornazo salmantino

Para elaborar la masa, he probado una receta que encontré en este vídeo. Era una masa sin levadura.

Spoiler:

Una vez que he probado a hacerla, os cuento sobre ella
Era una masa fácil de extender, nada elástica, como suele ser la masa con levadura. Se moldeaba muy bien, y se podía colocar estupendamente sobre la bandeja de hornear.



(Ya véis que mi rodillo no sólo está de adorno, jejeje)

Hornea muy pronto. Al gusto, no queda sensación pesada de “miga”, y sin embargo no es fina, como puede ser el hojaldre. Definitivamente, me ha gustado.

Vamos con el relleno:
150 gr. De chorizo en rodajas, sin piel
150 gr. De jamón serrano, cortado primero en lonchas, y después en trocitos.
250 gr. De cinta de lomo adobado, cortada en filetes finos
2 huevos cocidos, en rodajas
Un huevo batido para pincelar el hornazo antes de asarlo


Elaboración:
Lo primero que hago es pasar el lomo por una plancha, para que se haga.



Extiendo la masa en la bandeja de hornear, y coloco todo por capas y en este orden:
Lomo, chorizo, jamón y huevo, intentando ir rellenando los huecos libres que vayan quedando.



Cubro el hornazo con la otra capa de masa. Sello los bordes con los dedos. Pincelo la superficie con el huevo batido (con una brocha de cocina, o simplemente una servilleta de papel empapada en el huevo).
Mi novatada ha sido que al montarla, se me abrió un poco por una esquina, pero creo que pude solventarlo, es una masa muy blandita y fácil de manipular.



Enciendo el horno a 200 grados, con el calor abajo, y cuando haya alcanzado la temperatura, introduzco la bandeja, y espero entre 15 y 20 minutos hasta que se dore.
La ventaja de esta masa es que se puede abrir el horno para “ojear” cada vez que queramos, ya que no se corta ninguna fermentación, no lleva levadura.



Y os dejo también esta otra imagen, para que veáis el corte. La foto se ve diferente porque la sacó mi hermano con el móvil, antes de hacer desaparecer la mitad del hornazo de dos bocaos.



Emmmhh… Me sobró un poco de masa, y me daba pena tirarla.
Así que, buscando, buscando… encontré algunas “cositas” que me podían ser útiles



A saber: Unos champiñones que me sobraron el otro día, un par de pimientos italianos rojos, y unas gambitas congeladas.
Sofriendo una cebolla con todo lo demás, y añadiendo un tomate rallado, me salió un relleno majete para hacer una “miniempanada” que oye… estaba buenísima, jeje

Va por ustedes

He quedado sin palabras tay. hace una pinta estupenda. Eres muy buena cocinera y además sabes aprovechar muy bien lo sobrante con algun que otro bacado más.
Tu receta me ha recordado a una empanada, las he hecho con la misma masa que uso cuando quiero hacer pizza, que habia comprado previamente al panadero( donde vivia antes, un panadero de los de verdad, que ya casi no quedan))y me vendia un poco de masa de pan de la que yo le añadía harína y lo dejaba reposar, entonces, con el rodillo lo extendía tal y como lo has hecho tú. La diferencia es el relleno, el tuyo, repleto y con fundamento, desde luego. Incluida la currada para ofrecernos este magnifico post.


te quiero ver más `por aquí

¡¡Ese rodillo es míooooo!!!



Es muy fácil este hornazo, y no hay que estar preparando sofritos ni nada (bueno, "planchar" el lomo, pero si tampoco te apetece, se puede hacer con lomo embutido.

Me verás, me verás... la Semana Santa tiene mucha cocina