La
Semana Santa, a lo largo de los siglos, ha dejado
muchas tradiciones en nuestro país, eminentemente católico. Barcelona no
es ninguna excepción y aunque las celebraciones de
Semana Santa en Cataluña no son tan espectaculares como las solemnes procesiones de Semana Santa en Sevilla y otras ciudades andaluzas, no por ello son menos interesantes.
Una de las tradiciones catalanas de Semana Santa más arraigadas es la de
la mona de Pascua. Se trata de una tarta tradicional que el Lunes de
Pascua los padrinos regalan a sus ahijados. La familia se reúne para
disfrutar de una comida y compartir la mona. La fiesta es tan popular
que a menudo la Pascua se conoce simplemente como “
el Día de la Mona”.
La
mona de Pascua tradicional es de bizcocho y se cubre
de crema catalana, con almendras picadas en los lados. Suele ir
decorada con pollitos de peluche, plumas de colores, grajeas de
chocolate de colores y
huevos de chocolate. De todas
formas, las monas de Pascua han ido evolucionando con el tiempo y cada
vez es más frecuente encontrar impresionantes esculturas elaboradas con
chocolate negro que atraen todas las miradas a los escaparates de las
pastelerías.
En cuanto a las
procesiones de Semana Santa en Barcelona,
una de las más destacadas es la de “La Burreta”, llamada así en alusión
a la burra sobre la que cabalgó Jesús según el relato evangélico. Se
celebra el Domingo de Ramos por el Casco Antiguo de Barcelona y las
Ramblas. Durante este día también se bendicen ramas de laurel y de
olivo, así como los palmones y palmas de semana Santa.
Si lo que buscas son procesiones más al estilo andaluz, con saetas y cánticos, las procesiones más famosas son las de
L’Hospitalet de Llobregat y
Mataró. La procesión del Silencio de
Badalona también es bastante impactante.
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