Poca gente conoce a esta
fruta tropical… a pesar de que los seres humanos llevamos cultivándola desde hace más de seis mil años. Parece un
mango, pero no es lo mismo, sino una variedad adaptada a otro clima. ¿En qué se diferencian?
A la izquierda, un mango; a la derecha, una manga.
La principal diferencia es su color de piel. Mientras el
mango se caracteriza por tonos rojizos, la
manga ofrece tonalidades verdosas. Además, la forma de la
manga no es tan redondeada como la del
mango (con su hueso interno pasa igual), su pulpa es (todavía) más carnosa y no tiene hebras.
Como todas las
frutas tropicales, la
manga tiene unas propiedades nutricionales muy destacables:
- Calcio.
- Fósforo.
- Vitaminas B1, B2 y C.
Uno de los usos más recomendados de la
manga es para
combatir la bronquitis. También es buena para superar la fatiga,
contener el insomnio y controlar la acidez estomacal. Aunque tal vez sea
más conocida porque está reconocida como una
fruta que depura nuestro organismo…
Si has probado el
mango seguro que su “prima” la
manga no te decepciona. ¿Quién puede resistirse a una
fruta tropical carnosa y dulce?
fuente