Para nuestra tranquilidad, los
cuidados de la Albahaca son mínimos. Es más, si la tenemos plantada en el huerto urbano podemos
combinarla con las hortícolas para ahuyentar insectos y mejorar el
estado sanitario del mismo de forma natural
Podemos afirmar que los únicos
cuidados de la Albahaca residen en la elección correcta del sustrato y el control de riego.
La
Albahaca (
Ocimum basilicum)
pertenece a la familia de las Labiaceas y es una las plantas más
populares de nuestra cocina. De fácil cultivo e ideal para tenerla en
maceta, tanto en la cocina como en la terraza o jardín.
Podemos partir su cultivo tanto de semilla o como planta en maceta ya brotada.
Si
partimos de semilla, su siembra debe de hacerse (en el hemisferio norte
y zonas de clima cálido) sobre el mes de abril, cuando pasen los
riesgos de heladas.
Un aspecto importante es que no debemos enterrar las semillas ya que germinan mejor con luz directa.
A
los pocos días germinarán si no les falta humedad y en cuanto tengan
cada plantita entre dos y tres pares de hijas, las podremos plantar a
una maceta mayor en grupitos de dos ó tres plantitas.
Si lo
hacemos pariendo de una plantita en maceta, la podemos cultivar durante
toda la primavera y principios de verano. La trasplantaremos a una
maceta mayor procurando no apelmazar el sustrato. Un tamaño definitivo
de maceta puede estar sobre los 15 ó 18 centímetros de diámetro según la
variedad, ya que las hay de porte pequeño y grande.
En cuanto a los
sustratos más adecuados para su plantación son el “
sustrato para plantas de exterior” o “
sustrato de plantación”.
Entre los
cuidados de la Albahaca también está una exposición adecuada. Independientemente si la tenemos
en la cocina, balcón, terraza o huerto, su exposición debe ser a pleno
sol, plantada en un sustrato que no se compacte demasiado y sobre todo,
que no se encharque. Abonarla con cierta frecuencia y mantener el riego
moderado dejando que el sustrato se quede algo seco entre riego y riego.
Pero a la
Albahaca le gusta el sustrato fresco, por lo que recomendamos cubrir la parte
superior de la maceta o jardinera, con unos centímetros de bolitas de
arcilla expandida, tierra volcánica o gravilla.
Como vemos, los
cuidados de la Albahaca son mínimos. En cuanto la planta arraigue bien y comience a brotar,
recolectaremos sus hojas directamente de la misma planta según nuestras
necesidades. Recordemos que la Albahaca es uno de los ingredientes
imprescindibles del “
pesto”, deliciosa salsa preparada a base de Albahaca, ajo, piñones y aceite de oliva, ideal para pizzas y platos a base de pasta..
fuente