besarse es sano..

¿Sabías que la primera referencia a un beso aparece en los textos Vedas, 1.500 años antes de Cristo? O que los romanos clasificaban los besos en tres categorías: osculum (beso en la mejilla), basium, del que proviene la palabra beso y savolium, que originó la palabra saliva, así que imagina de qué apasionado beso estamos hablando.




El beso como fuente de salud



Hasta 43 músculos se activan a la hora de besar (un placentero ejercicio, mucho mejor que el gimnasio). Además de proporcionarnos placer (las endorfinas se ponen a mil por hora cuando acercamos nuestros labios) besarse es bueno para la salud dental porque generamos saliva, que protege nuestra boca.

Una forma de conocimiento

Según la doctora y profesora Helen Fisher de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey: "Cuando besamos, vemos, olemos, sentimos al otro. Su saliva contiene cantidades de hormonas que constituyen un indicador de su personalidad. Al besar, el cerebro se pone activo. Cinco nervios le llevan mensajes de lo que están sintiendo. Es realmente una herramienta de evaluación muy poderosa."

Los labios, zona erógena



Los 'peligros' de un buen beso

Claro que, luego están los que dicen, no sin razón, que los besos pueden contagiar enfermedades como la mononucleosis o el herpes. Además, cuando dos personas se besan pueden intercambiar millones de bacterias. Ya, pero, ¿a que nunca nos ha importado?