cada dia son más las llamadas comerciales que recibo en casa ofreciéndome comprar sus servicios, y que no solo se trata de una sola vez, sino que, una compañia en concreto de internet y telefono movil, insisten cuando solo hace unos pocos dias ya habian sido informados que no deseabas por el momento contratar sus servicios. En cada ocasión suele ser diferente comercial el que te ofrece, como si fuera una grabación y grandes velocidades, todo el "repertorio" de ofertas medio dudosas de sus servicios de manera estratégica y tentadora con el fin de ganar un cliente más. No se exactamente que tipo de organización tienen, cosa que ya les comuniqué, puesto que se llegan a hacer pesados insistiendo de nuevo cuando tan solo hace tres dias ya habias dejado claro que no te interesaba. Es tanto el deseo de captar clientes que suelen llamar a horas que deducen encontrarte en casa, incluidos dias festivos.
Entiendo que es necesario vender, y más en tiempos de crisis, pero de esto a poder ser tan pesado e insistente, te hace ser una persona "maleducada" cuando les das la contestación.
he encontrado una solución al problema, se trata de La lista Robinson,
servicio de exclusión publicitaria gestionado por la Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo. Este sistema, creado conforme a lo previsto en la normativa sobre protección de datos, se enmarca en el ámbito de la publicidad dirigida a nombre de una persona y a una dirección de correo postal, a una dirección de correo electrónico o a un número de teléfono concreto.
Para darse de alta, hay que seguir dos pasos:
•Rellenar un formulario de registro en la página web de este servicio para obtener una contraseña.
•Inscribirse en la lista de exclusión comercial. Está permitido especificar qué tipo de publicidad se quiere evitar: llamadas telefónicas, mensajes cortos de móvil, correos electrónicos...
Cualquier persona que lo desee puede inscribirse en la "lista Robinson" de forma gratuita
La legislación actual permite a los usuarios registrados poner una denuncia contra la empresa que se salte este requerimiento legal, ya que la Ley de Protección de Datos aprobada en diciembre de 2007 obliga "a las empresas, instituciones y organizaciones a consultar este tipo de ficheros de exclusión comercial" antes de lanzar una campaña publicitaria para cuyo desarrollo utilicen datos personales que figuren en fuentes públicas o ficheros de los cuales no sean responsables.