‘Fiebre de la cabaña’: el ‘extraño’ síndrome causado por el aislamiento social
En la Psicología moderna,
la fiebre de la cabaña llamada también como el síndrome de la soledad inquieta, es un concepto moderno en el área cognitivo-conductual. Existe documentación sobre este trastorno y se conoce que le ocurre a personas cuando se encuentran en momentos prolongados de
aislamiento social. Según los expertos, el individuo padece de crisis nerviosa, episodios depresivos leves y búsqueda de compañía que libere los pensamientos irracionales e invasivos de su mente. Además, se caracteriza por la falta de autocontrol y autorregulación.
El origen del término, según los historiadores, se remonta a la época de los colonos, quienes experimentaron largos inviernos en soledad cubiertos de nieve sobre sus cabañas hasta el inicio de la primavera. Otro grupo asegura que el término proviene en la época de la navegación transoceánica, cuando las personas pasaban largas travesías hacinados en pequeños cuartos bajo la cubierta de las embarcaciones.
Para los psicólogos, las personas que padecen este mal se caracterizan por tener un perfil extrovertido atípico, con carencias afectivas tempranas y reducida capacidad cognitiva e hipoactivación del lóbulo prefrontal, los mismos que le provoca pensamientos negativos respecto a la actitud de los demás hacia ellos mismos.
La literatura universal no ha sido ajena a la ‘fiebre de la cabaña’. Pues el bestseller de
Stephen King, ‘El resplandor’, dramatizó sobre los efectos del
confinamiento prolongado de un grupo de personas y en su estado mental. Asimismo, la película del mismo nombre, dirigida por
Stanley Kubrick, resaltó las consecuencias de que una persona se encuentre por mucho tiempo en aislamiento social. Pero hay que tener presente que la historia descrita líneas arriba es ficción, por lo mismo no se puede establecer una relación directa entre aislamiento y las conductas violentas, características del protagonista.
Cabe resaltar que algunos autores relacionan este síndrome con el
Trastorno Afectivo Emocional (SAD - Seasonal Affectivo Disorder) y las respuestas fóbicas como la claustrofobia. La diferencia entre la ‘fiebre de las cabañas’ con el SAD, es que la primera se asocia específicamente con el aislamiento y se manifiesta como una respuesta directa, mientras que el segundo es un despliegue sintomatológico y responde a un período estacional concreto.
La fiebre de la cabaña suele ocurrir en personas que atraviesan tiempos prolongas en aislamiento social.
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