Están de vicio, y son un desayuno estupendo para Semana Santa, (o fuera de ella).
Ingredientes:
250 gr. de harina (o harina de fuerza, o mejor la mitad de ambas)
1/2 sobre de levadura
1 huevo y una yema
2 cucharadas de azúcar
4 cucharadas de leche hervida con granos de anís (si lo van a comer niños) o de anís puro (si es para adultos)
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharadita de mantequilla o margarina
azúcar (para adornar)
Aceite de girasol (para freír)
Amasamos todo a mano menos el azúcar de adorno y el aceite de girasol, y dejamos reposar en un plato tapado durante media hora. Si amasáis con Thermomix, primero se aplica una velocidad 4 con giro a la izquierda durante 30 segundos, y después velocidad espiga durante dos minutos. La masa debe quedar húmeda al tacto, pero no quedarse pegada a las manos. Si así ocurriera, le podemos añadir un poco más de harina. Pero debe quedar algo húmeda y elástica, porque si no, perdería esponjosidad el plato.
Calentamos aceite de girasol, no demasiado, en una sartén honda.
Elaboramos con las manos unos cilindros del tamaño de un dedo meñique, y les damos un corte superficial a lo largo.
Freimos las porciones de masa, a fuego moderado (si está muy fuerte, se quemarían y se quedarían crudos por dentro), y les vamos dando la vuelta para que se hagan por todos los lados y se hinchen. La "grieta" se abrirá.
Escurrimos sobre papel de cocina, y los pasamos por el azúcar. Dejamos enfriar y listo.
Hice también unas galletas de brandy con pasas, hoy el desayuno ha sido surtido, jeje. Ahora os pongo la otra receta en otro hilo.