Inglaterra es verde. Es lo primero que sorprende desde el avión, si su majestad la nubosidad variable lo permite: lo monocromático de una tierra, donde, según muchos, nunca deja de llover. Pero igual que los esquimales tienen varias palabras para describir la nieve, los ingleses han sabido combinar como nadie las mil tonalidades de este color para crear los jardines más evocadores. Han convertido en arte un paisaje de película.
Para anticipar el placer del recorrido basta con que te des una vuelta por cualquier barrio residencial: observarás que los jardines, más o menos modestos, son los reyes de la casa.
Un bulbo raro, una especie de rosa que solo crece con cuidados de convaleciente o el último grito en abonos... da igual, te cruzarás con estas conversaciones cualquier domingo en un pub. Y mientras el sol juega al escondite, las sombras se dedican a dibujar por su cuenta la belleza de unos jardines que parecen destinados a soñar. Si crees en los cuentos de hadas, o has decidido empezar a hacerlo por si acaso, no te pierdas nuestra selección de jardines secretos, oasis donde todo es posible,
donde el mundo, al menos por unas horas, parece un lugar más justo y ordenado.LONDRES
A pesar de sus exuberantes parques, o precisamente gracias a ellos, la capital británica cuenta con un buen número de jardines secretos. Perlas naturales medio escondidas entre el ajetreo y la prisa, perfectas para hacer una pausa y regalarte unos minutos para pensar.
Jardín de St. Dunstan’s in the East. Cannon Street
Muy cerca de la City, en el este más materialista, se encuentra uno de los jardines más dramáticos de Londres. Crece entre las ruinas de la antigua Iglesia medieval de St. Dunstan, completamente destrozada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy las enredaderas abrazan sus muros y lamen sus heridas, dejando que los oficinistas se coman su sándwich y disfruten de una ventana natural en medio de su gris rutina de metros y teclados.
Duncan Terrace Garden. Islington.
Siguiendo la ruta del antiguo canal conocido como New River, una lengua de agua que data de 1600 y que sirvió en su momento para abastecer del líquido elemento a la zona norte de la ciudad, encontramos el jardín de
Duncan Terrace. Un espacio encantador donde destaca una curiosa instalación al aire libre dedicada a las casitas de los pájaros. Bajo el rimbombante nombre de
La ciudad espontánea en el árbol del paraíso, se pueden observar cientos de diminutas casas para pájaros inspiradas en la arquitectura local.
St. George’s Garden. Bloomsbury.
En el muy selecto e intelectualmente impecable
barrio de las letras londinense, el gafapástico Bloomsbury, también hay espacio para lo verde. Eso si, el jardín de St. George hace juego con el ambiente del entorno y destaca por su serenidad casi eterna. El jardín solo es una bella excusa para entretener a los muertos de su maravilloso cementerio, de modo que además de un cuidado espacio natural encontrarás
románticas tumbas y dramáticas estatuas.Holland Park. Jardín japonés.
La ciudad más cosmopolita del viejo continente sabe cómo rendir tributo a sus influencias. Por eso el jardín japonés de Holland Park es una coqueta muestra de la muy británica admiración por los viajes exóticos. Donado por la cámara de comercio de Kioto en 1991, desde entonces es un capricho visual muy buscado entre los estetas más fashionistas de la ciudad.
Richmond Park. Isabella Plantation.
El enorme Richmond Park, petao de domingueros en 4x4 cada vez que sus jefes lo permiten, cuenta con una poderosa arma secreta para los coleccionistas de calma. Se llama Isabella Plantation y aquí no están permitidos ni los coches ni las prisas. Es un jardín ornamental basado en una estructura de madera y construido durante la década de los 50, cuando la guerra ya empezaba a ser solo un mal recuerdo.
Cargado de plantas exóticas y originales arbustos, es un regalo para la vista, lo mismo que sus ornamentales cascadas, perfectas para darse un terapéutico masaje auditivo.
SURREY
Probablemente sea la pintoresca localidad de
Guilford la más conocida del Condado de Surrey, ambos, localidad y condado, famosos entre los pensionistas ricos para retirarse y pasar sus años dorados inmersos en la contemplación de la belleza, la propia y la del vecino. Tan exquisito retiro sin embargo, cuenta desde antes de que se inventaran los planes de pensiones con algunos de los jardines más bellos de Inglaterra.
Great Fosters
Los jardines de Great Fosters están considerados como parte esencial de la lista de los jardines más bellos de Europa. Diseñados originalmente para reflejar
la intrincada belleza de una alfombra persa, ya puedes imaginar el baño de arte y color que te espera. Es como si a la naturaleza le hubieran hecho una manicura perfecta. Por eso vagabundea a gusto y llega hasta el estanque, por el camino descubrirás dos jardines secretos todavía más mimados por la mano del hombre.
Windsor Great Park. Savill Garden.
Los jardines de Savill son famosos por su extensión, por la rareza de sus plantas y por
su fantástico colorido particularmente caprichoso durante los meses de otoño. No te pierdas The Queen Elisabeth Temerature House, un precioso invernadero dónde encontrarás todas esas maravillosas plantas que eres incapaz de hacer vivir en casa.
KENT
Ya que estás en Kent no dejes de visitar su histórica capital cultural, la mágica
Canterbury, perfecta para protagonizar junto al mar las declaraciones más dramáticas de tu vida. Si además te gusta el ambiente de los antiguos internados ingleses aquí encontrarás varios ejemplos.
Goodnestone Park Gardens.
Los jardines del Parque de Goodnestone, bastante alejados de los recorridos habituales, son siempre
una agradable sorpresa para los amantes del silencio. Un oasis de tranquilidad aristocrática y cientos de siglos de historia alrededor de la casa de los FitzWalter, la familia que lleva varias generaciones cuidándolos y que durante los últimos 40 años les ha devuelto todo su esplendor.
The Secret Gardens of Sandwich. Con este nombre lo mínimo que puedes hacer es brindar un picnic a lo verde. Pero no te precipites ni te dejes engañar por las palabras y permite que la intrincada naturaleza ornamental de este maravilloso jardín te abra el apetito. Después de un inolvidable paseo, y dada la época del año, te sugerimos que en lugar de un picnic al aire libre tomes un té en el sofisticado hotel del mismo nombre. Si eres un amante de la Inglaterra más costumbrista y exquisita querrás quedarte a pasar la noche.
DEVONEl brumoso condado de Devon, con sus lánguidos valles y sus teatrales pantanos es una buena excusa para descubrir la naturaleza más romántica de Inglaterra. Una escapada perfecta si quieres apostar por la nostalgia.
The Garden House. Yelverton.
El Garden House ha inspirado durante años a los jardineros más celebrados del planeta. Lo cierto es que la idílica naturaleza del valle de Devon parece que pedía a gritos esta colección de jardines encantados. No dejes de ver
Walled Garden, el jardín que rodea a la antigua Vicaría medieval de Buckland, y que ejerce de anfitrión de una colorista explosión de flores exóticas. No desestimes visitarlo en otoño cuando la asombrosa paleta de naranjas y ocres se multiplica hasta dejarte sin nombres. Si quieres inmortalizarlo a tu manera, además de hacer fotos, puedes apuntarte a clases de acuarela. Si quieres llevarte un poquito de este paraíso de lagos y puentes a casa puedes optar por uno de sus famosos cursos de jardinería.
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