París , en dos días

París es una de las ciudades más visitadas del mundo y una de las capitales más importantes de Europa con infinidad de atractivos para ver. Sin embargo, si sólo disponemos de un fin de semana para conocer una de las poblaciones más bellas del mundo, podemos aprovechar al máximo el tiempo y visitar los principales monumentos de la capital francesa. En parisafondo.com encontrarás información adicional sobre cada uno de los puntos de interés más turísticos.
Si nuestro vuelo sale un viernes por la tarde, todavía podremos aprovechar para realizar una de las actividades más románticas que se pueden hacer en París: ver sus monumentos iluminados. Tras dejar las maletas en el hotel y acceder hasta la estación de metro más cercana, nos dirigimos hasta la parada de Trocadero. Las vistas qué vais a poder tener desde allí del símbolo por excelencia de la ciudad, os dejará sin palabras.
Hablamos por supuesto de la Torre Eiffel, monumento y mirador al que no podréis resistir subiros. Hay varias tarifas según la edad del visitante, la altura a la que se suba y el modo de acceso, es decir, o en ascensor o a pie. Después de observar las millones de luces de la inmensa ciudad de París, y si nuestra economía no nos permite cenar en el restaurante de la Torre, aconsejamos coger un metro hasta Saint Michel-NotreDame y entrar a alguno de los restaurantes a buen precio del barrio Latino.
 Primer día: tour intensivo
Para aprovechar al máximo nuestro primer día en la ‘ciudad del amor’, recomendamos estar entre las 9h15 y las 9h30 en Notre Dame. Aunque acceder al interior de esta hermosa catedral es gratuito, subir a las torres tiene un coste de unos 8 euros y genera unas enormes filas. Las vistas desde lo alto de la basílica son espectaculares y además, se podrá ver de cerca las famosas gárgolas que tanto protagonismo tienen en la conocida historia del Jorobado de Notre Dame.
Al salir y para cruzar el río recomendamos visitar dos puentes que están junto a la Isla de la Ciudad: el Puente Nuevo y el Puente de las Artes. En éste último hay millones de candados colocados por los enamorados que han visitado la capital francesa, por lo que resulta una de las zonas más curiosas de París. A mano derecha está el Palacio Royal y el Museo del Louvre, pero siendo que no disponemos de mucho tiempo, recomendamos visitar este famoso espacio cultural en otra ocasión. Al ser el Louvre el museo más visitado del mundo, las filas suelen ser larguísimas y recorrer todo el interior podría llevarnos un día entero.
Siguiendo por el Jardín de Tullerías tenemos muy cerca dos plazas que también merece la pena visitar, la Plaza Vendome y la famosa Plaza de la Concordia. De ésta última nace una de las avenidas más famosas del mundo, y especialmente de Francia: Los Campos Elíseos. Cuando se recorre esta gran arteria, es cuando uno por fin se siente un auténtico parisino. Escaparates de tiendas de lujo, los restaurantes más glamurosos y sobre todo, luz, coches y mucha gente. Al otro lado de los Campos Elíseos os espera otro de los símbolos de la ciudad, el Arco del Triunfo.  Si queremos subir, la entrada cuesta unos 9 euros, pero sin duda las vistas merecen la pena. Y tras una jornada intensa visitando el céntrico París, toca descansar para coger fuerzas.





Segundo día: despidiendo París.
Para el segundo día ponemos como punto de partida otra vez Notre Dame, ya que es una de las zonas más neurálgicas de la capital de Francia y nos sirve como punto intermedio para cualquier zona en la que nos alojemos. Todos los domingos en la plaza que hay próxima a la Catedral, en la Plaza Louis Lepane, hacen el Mercado de las Flores. Después de recorrer los puestos callejeros, salimos de la Isla de la Ciudad para cruzar hacia la Avenida Saint Michel y bajar hasta uno de los monumentos imprescindibles de cualquier viaje a París, el Panteón. El acceso cuesta 7,50 euros y en el interior podemos encontrar las tumbas de famosos franceses como Voltaire, Marie Curie o Alejandro Dumas.
Y del Panteón caminamos, o cogemos un metro, hasta los Inválidos donde podremos entrar al interior pagando una entrada de 9 euros. Después llegaremos a otras dos importantes construcciones, el Gran Palais y el Petit Palais, y a éste último hay que entrar ya que es gratis. A continuación recomendamos volver hasta la Plaza de la Concordia, pero en vez de seguir por los Campos Elíseos como el día anterior, en este caso vamos a continuar por la Rue Royal, otra de las zonas comerciales más importantes de París. Desde allí llegaremos a la Iglesia de Madeleine, cuya visita al interior es casi obligada ya que la entrada es gratuita.

Y para los amantes de la música, llega una de las visitas más esperadas, la de la Ópera Garnier. La entrada oscila entre los 6 y los 9 euros, según la edad de los turistas. Y como en este intenso viaje todavía no nos ha dado tiempo de hacer algunas compras, al salir del edificio nos dirigiremos hasta las famosas Galerías Lafayette. Nuestra última e indispensable parada es en la estación de metro de la Plaza de Blanche. Aunque sólo sea por curiosidad, veremos el famoso Moulin Rouge y caminaremos hacia el este del Boulevar Clichy hasta llegar a la parada de Anvers. Allí tenemos dos opciones para ascender hasta el Sagrado Corazón: o coger el funicular o subir las 200 escaleras hasta lo alto de esta colina de Montmartre. Y desde una de las zonas más elevadas de la capital, nos despediremos de la hermosa ciudad de París.

  

Sinceramente no es uno de mis lugares favoritos por visitar,pero es bonito Paris  

estuve solo una vez y andé por debajo de la torre Eiffel con una pierna escayolada y unas muletas que me ayudaban..  ..fué en una pequeña escapada a euroDisney y ocupamos un día para llegarnos al mismisimo parís, pero poquito visité, por el tiempo y por mi pequeño percance..  

Total que, si me toca una loteria, tal vez sea uno de esos destinos de fin de semana largo ..   ..por pedir y soñar que no quede   

me llama mas la atención casablanca... y de Europa Grecia.