Ha sido nuestro postre de Navidad, fresquito fresquito, pero se puede tomar en cualquier época del año.
Tapioca de avellanasSe necesita, para tres raciones:
Medio litro de leche desnatada
75 gramos de avellanas tostadas y picadas, más un puñado de avellanas enteras (para decorar)
40 gramos de azúcar glaseada
Ralladura de una naranja y de un limón (yo las he picado con el azúcar)
30 gramos de Tapioca
2 cucharadas soperas de leche en polvo
1 cucharadita de canela molida (y un poco más para espolvorear al final sobre el postre)
2 cucharadas de azúcar y unas gotas de zumo de limón (para hacer el caramelo)
Bueno, primero diré que, si utilizáis leche entera o semidesnatada para realizar la receta, no es necesaria la leche en polvo.
Ponemos en un cazo la leche, las avellanas (solamente las picadas), el azúcar glass, las ralladuras, la leche en polvo y la canela. Lo llevamos al fuego y vamos removiendo hasta que veamos que "quiere" empezar a hervir. Añadimos la Tapioca, y bajamos el fuego. Removemos durante 7 minutos (o lo que indique en el envase de la Tapioca) y lo apartamos de la lumbre. Lo tapamos y dejamos templar hasta temperatura ambiente.
(Bueno, yo lo he hecho en Thermomix. Primero 10 minutos, temperatura 90 y velocidad 2, y una vez añadida la Tapioca, 7 minutos, temperatura 100 y velocidad 2).
Mientras tanto, hacemos en otro cacito al fuego, un caramelo con las dos cucharadas de azúcar y las gotas de limón.
Cuando esté hecho, bañamos en él las avellanas que habíamos reservado.
Las apartamos a un plato, haciendo "montoncitos" de seis o siete avellanas, tantos montoncitos como raciones vayamos a servir.
Costará hacerlos porque se nos pegarán a la cuchara. Un truco es embadurnar la cuchara antes con un poco de mantequilla o aceite de girasol. Dejamos que se enfríen, y el mismo caramelo pegará las avellanas entre sí.
Removemos la crema de Tapioca y llenamos los recipientes. Espolvoreamos con un poco de canela molida, y adornamos con las avellanas.
(Irisada es mi blog)