El botellon

No se cual es su origen. Si se que un dia, tal vez en su primera alocucion dando paso a las fiestas madrileñas, el recien elegido alcalde Enrique Tierno Galván, en la cumbre de su justa popularidad, cerro su proclama diciendo:

“Y ahora, madrileños, el que no este colocado que se coloque”.

No se si fue ese el pistoletazo de salida de lo que hoy conocemos como el botellon. Lo cierto y verdad es que, desde entonces, las aglomeraciones de jovenes portando sus botellas y sus vasos y consumiendo hasta las tantas de la madrugada, dejando tras de si un inmenso mar de plasticos y vidrios, se han hecho cada vez mas populares. Hace tan solo una o dos semanas, Granada y Sevilla rivalizaban por conseguir el mayor numero de participantes en un botellon convocado por Internet.

Hace unos años, el Ayuntamiento de Madrid prohibio la celebración de botellones bajo pena de multa. Incluso en alguna ocasión hemos visto a la policia urbana tratar de dispersar a los chicos concentrados.

Pese a todo, las concentraciones siguen. Ahora, en Alicante, el Ayuntamiento trata de encontrar un sitio para las concentraciones. Se ha propuesto el puerto, pero los dueños de los barcos y vecinos mas proximos ha levantado su protesta. La Delegacion del gobierno avisa de que el botellon es legal y que las conductas desordenadas solo pueden castigarse mediante una multa.

Tras cualquiera de esos sucesos, las imágenes televisivas son siempre las mismas. Jovenes mas o menos atiborrados de alcohol defienden su derecho a unas horas de entretenimiento; y vecinos y vecinas quejandose de que, hasta altas horas de la noche, les resulta imposible pegar un ojo. Otros señalan los restos de la juerga como simbolo de que resulta algo que no tiene sentido.

Recuerdo las palabras de un compañero que decia que las molestias que el botellon originaba a los vecinos, desde el ruido hasta los restos de bolsas, vasos y botellas o, simplemente, el olor a orines, era el tributo que la democracia era logico que pagase en aras de la libertad.

¿Qué opinas del botellon?

He recortado unas lineas q encontré por internet sobre este tema q has planteado y q encuentro realmente penoso, ya q segun encuestas recogidas la mayor parte son jovenes q aún ni han cumplido los 18..


Plantear programas globales de intervención
La familia, en primer lugar, no debe hacer elogio del alcohol, y ante todo tiene que estar atenta a los hijos, comunicar con ellos, ponerles límites en este tema y enseñarles a resolver sus problemas, sin tener que recurrir a una estrategia escapista como la bebida.

La familia, además, debe de educar, desde la más temprana infancia, en el valor de que no son necesarias las sustancias para poder disfrutar y divertirse, porque éstas anulan los sentidos. De este modo podremos argumentar contra muchas de las respuestas irracionales de la juventud ante la pregunta de por qué bebes, “porque te lo pasas mucho mejor”.

La escuela ha de continuar en la línea de incorporar en sus sesiones de tutoría el tema de las adicciones. Pero la cosa no sólo ha de quedar ahí. Sería deseable que se dedicara más tiempo al aprendizaje de conductas de resolución de problemas, para evitar en lo posible que un joven, ante un disgusto o una inestabilidad emocional típica de la edad, se lance al alcohol. En suma, desarrollar aspectos de la denominada inteligencia emocional para prevenir inadaptaciones futuras.

Las sanciones pueden contemplarse para aquellos casos más graves, pero siempre y cuando el joven reciba una atención familiar, terapéutica y educativa, porque una sanción raras veces nos da razones de por qué hay que comportarse de una determinada manera. Tan sólo controla la conducta por efecto de la consecuencia negativa: el castigo.


El beber controlado
Enseñarles a beber controladamente puede conseguir dos cosas. O sea, atraerles hacia una intervención psicológica y mantenerles en la misma. Cantidad de jóvenes abandonan los tratamientos y hacen caso omiso a los consejos de la familia y educadores, en cuanto al abandono del alcohol, porque no están dispuestos a renunciar totalmente.

Esto nos sugiere una nueva vía no exenta de polémica. En una sociedad rodeada de estímulos alcohólicos, contradictoria ante los mismos, con familias consumidoras, ¿por qué no enseñar al joven a autocontrolarse con el alcohol lo mismo que con otras facetas de la vida? En algunos casos, combinándolas con otras actuaciones terapéuticas, se ha observado cambios en los adolescentes, ya que de haarrolla el control personal en un mundo donde es necesario aprenderlo.

pos qkieres q te diga, q no hay patanto qtiene de malo echarse unas birras con los coleguis

Buff,es complicado,porque en España hay cultura de la bebida.Lo que le digan los padres a un adolescente,va a actuar justo a la inversa,y mas con los niñatos que van viniendo,a los que se les ha dejado hacer toda la vida lo que han querido,y ahora son unos dictadores en potencia.Por cierto,esto del botellon se lleva haciendo en Andalucia desde hace muchísimos años,no se si en otros lugares tambien,pero es que antes la gente tenia mas empatia hacia los demás y no acababa tan mal la cosa.De las discotecas y sus precios,veo que no se quejan

El botellón, el botellón es la forma mas sencilla y barata de coger una cogorza y llamar de tu al tu por que todo da igual y nada te importa, y claro esta que la pela, es la pela y sobretodo cuando brilla por su ausencia

aled escribió:

El botellón, el botellón es la forma mas sencilla y barata de coger una cogorza y llamar de tu al tu por que todo da igual y nada te importa, y claro esta que la pela, es la pela y sobretodo cuando brilla por su ausencia

No he entendido eso de " llamar de tu al tu porque todo da igual ".