El edificio más emblemático de Nueva York no tiene precio
Imprescindible en el cielo de Nueva York, escenario de películas inolvidables y de obligada visita para turistas y enamorados.
El Empire State sale a bolsa y, aunque sus dueños, esperan captar más de 1.000 millones de dólares,
Situado entre la Quinta Avenida y West 34th Street, el Empire State
se terminó de construir en el año 1931. Un rascacielos de 102 plantas que ostentó el título del más alto del mundo hasta 1972, cuando se terminó de construir la primera de las torres gemelas. Tras los atentados del
11 de septiembre volvió a ser el más alto, pero esta vez, de la ciudad de Nueva York.
El edificio diseñado por William F. Lamb, socio de la empresa de arquitectura Shreve, Lamb y Harmon,
debe su nombre al apodo que los estadounidenses dan al estado de Nueva York, el “empire state” (el estado imperio).
Una de las imágenes protagonizadas por el edificio del Empire State acompañado de
un simio gigante que escapa de sus persecutores y que todos tenemos en la cabeza es la escena de la película de 1933
King Kong. En 1983, con motivo del 50º aniversario de la película, un King Kong inflable se puso en lo alto del edificio.
En 2005, se estrenó
una nueva versión de King Kong, en la que la aparición del Empire State era un obligado. De nuevo en él se desarrolla el enfrentamiento final entre el simio y los aviones, justo en la cima del edificio.
En 1964 se añadieron focos para iluminar la parte superior del edificio por la noche,
en colores elegidos en función de la temporada y otros eventos, tales como el Día de San Patricio y la Navidad. En julio de 2010 el Empire State fue más español que nunca cuando se tiñó de rojo y landa para celebrar la victoria de la Selección Española en el mundial de Sudáfrica. En la foto vemos cómo lucía el edificio durante la celebración del Orgullo Gay este año.
Que el Empire State sea un lugar para enamorar y enamorarse no solo tiene que ver con sus encantadoras vistas y situación privilegiada, también le debe mucho a las películas que en él se han rodado. Empezando por
Tú y yo (
An affair to remember, 1957), de Leo McArey,
con Cary Grant y Deborah Kerr. La pareja se conoce en un transatlántico y se enamoran pero, como ambos están comprometidos, se dan un tiempo para arreglar las cosas. Se citan a los seis meses en lo alto del Empire State, “el lugar más cerca del cielo”, dice ella.
Pero la que quizás recordemos todos, peliculón donde los haya, es el homenaje a
Tú y yo,
Algo para recordar, protagonizada por Tom Hanks y Meg Ryan en 1993. Es el hijo de este, Jonah, el que propicia el encuentro de los enamorados que no se ponen de acuerdo, en lo alto del edificio. El niño se escapa de casa porque su padre se niega a volar de una punta a otra de EE UU para conocer a una desconocida y a ella le escribe una carta citándola allí. El padre, que ha ido a buscar a su hijo, por fin conoce a la chica de las cartas. Y claro, el Empire State los recibe iluminado por un corazón.
La escena de la película es posible revivirla en pareja, cada 14 de febrero, en San Valentín. Además,
se eligen 14 parejas para que se casen ese día en el emblemático edificio.
Pero no todo es romanticismo entre sus paredes, en la película
Independence Day, protagonizada por Will Smith, el Empire State es
destruido por alienígenas y el lugar donde se ubicaba queda en un estado muy similar a de la Zona cero.
La música también ha tenido en cuenta lo mágico de este lugar con canciones como la que
la cantante Alicia Keys canta junto a Jay-Z,
Empire State of mind. Una oda a la ciudad de Nueva York y al espíritu de “todo es posible en América”.
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