Fue un español, el barcelonés Enric Bernat, el que inventó el chupa
chups a finales de los años 50. Nacido en una familia de confiteros,
Bernat decidió comercializar caramelos con palo pensando en los niños,
principales consumidores de golosinas y muy dados a sacarse los dulces
de la boca con las manos en plena degustación.
El primer chupa chups fue bautizado con el nombre de Chups y salió al
mercado al precio de una peseta, bastante elevado para la época. A pesar
de ello, la idea triunfó y Bernat consiguió transformar su pequeña
empresa familiar en otra bastante mayor, que adquirió el nombre del
invento en 1964.
Tal ha sido el éxito de los chupa chups que en 1979 llegaron a venderse
más de 10.000 millones de unidades en todo el mundo. Algo más tarde, en
1995, fueron consumidos incluso en el espacio por astronautas rusos de
la estación espacial MIR.