Es una de las preguntas del millón. Tantas veces denostado, el café
suele ser una de las bebidas que los médicos deciden eliminar 'ipso
facto' en el caso de determinados pacientes. Sin embargo, diversos
estudios parecen constatar que no es cuestión de ‘demonizarlo’. Así lo
manifiesta la Fundación Española del Corazón (FEC), que destaca que,
según recientes datos publicados por varias investigaciones
epidemiológicas, el consumo diario de hasta cuatro o cinco tazas de café
se asocia directamente a una mayor longevidad y a una mayor
supervivencia de la población general, ya que se ha comprobado que
disminuye el riesgo de padecer determinadas enfermedades.
Como comentábamos al principio, popularmente se ha considerado el
consumo excesivo de café como algo perjudicial para nuestra salud, ya
que podía producir un aumento del riesgo cardiaco debido al efecto
estimulante de la cafeína, uno de los más de 1.000 elementos bioactivos
que contiene el café. Como indica el Dr. Enrique Galve, presidente de la
sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad
Española de Cardiología (SEC), “la cafeína aumenta la frecuencia
cardiaca y, en ocasiones, puede elevar la presión arterial. Aún así, no
existe motivo alguno para que un hipertenso bien controlado no pueda
tomar café. Cualquier sujeto que sea hipertenso o padezca alguna
enfermedad cardiaca puede tomar, en principio, hasta 4 o 5 tazas de
café, puesto que no se ha podido evidenciar nunca su carácter nocivo en
relación a la patología cardiovascular”.
Por el contrario, son varios los estudios epidemiológicos que asocian el
consumo del café a una mayor longevidad y protección frente a la mayor
parte de enfermedades cardiovasculares, respiratorias e infecciosas.
Capacidades protectoras frente a diversas enfermedades
Uno de ellos es el trabajo realizado por el
National Institute of Health (NIH) de Estados Unidos, publicado el pasado mes de mayo en la prestigiosa revista
New England Journal of Medine.
La investigación, que analizó a más de 400.000 personas de 50 a 71 años
durante un período de 14 años, puso de manifiesto que aquellas personas
que consumían café a diario reducían su riesgo de muerte por enfermedad
cardiovascular, respiratoria, ictus, diabetes, infecciones y lesiones.
El análisis observó que el café tenía propiedades protectoras en la
mayor parte de enfermedades menos en los tumores, y reveló que las
personas que bebían de cuatro a cinco tazas de café al día reducían en
un 14% su riesgo de muerte. En la misma línea, otro estudio publicado
más recientemente en la revista de la
American Heart Association (AHA),
Circulation Heart Failure,
también demuestra el efecto cardioprotector del café ya que lo asocia a
una disminución del riesgo a desarrollar insuficiencia cardiaca. Este
estudio, llevado a cabo por la Facultad de Salud Pública de la
Universidad de Harvard, desvela que, una vez sobrepasado el consumo de
cuatro tazas de café, disminuyen sus propiedades beneficiosas
experimentando, de nuevo, un aumento del riesgo cardiovascular.
Ojo con el tabaco
“Lo que se ha podido comprobar es la asociación entre el
consumo del café y una mayor longevidad, pero esto no significa que
exista una relación de causa y efecto, ya que también podría deberse a
que las personas que se encuentran más sanas consumen más café y a la
inversa”, explica el doctor Enrique Galve quien añade que “el consumo
del café no debe ser prohibido para el paciente, siempre y cuando éste
no vaya acompañado de un cigarrillo, ya que el mismo estudio también
reveló que los adultos que más fumaban eran justamente los consumidores
de café y, que ésta fue la causa por la que en un inicio se les atribuyó
un mayor riesgo de muerte”.
Un poderoso antioxidante
“Aunque se ha demostrado la reducción del riesgo, hacen falta
más estudios para desvelar cuál es la causa que podría estar relacionada
con esta mayor longevidad. Ésta podría deberse a los antioxidantes, que
no sólo encontramos en el café sino que también están presentes en
muchos otros alimentos, como las verduras o productos frescos como la
fruta y también el chocolate”, apunta el doctor. Y es que el café ocupa
el sexto lugar en la lista de los 50 alimentos que contienen más
antioxidantes, después de las moras, las nueces, las fresas, las
alcachofas y los arándanos, según indica un estudio publicado en
The Americal Journal of Clinical Nutrition.
Su aporte de polifenoles, antioxidantes naturales, protege al organismo
contra la oxidación celular y los posibles daños provocados por los
radicales libres.
“Los alimentos ricos en antioxidantes tienen la propiedad de disminuir
los efectos perjudiciales de los radicales libres en las células, con lo
que retrasan su envejecimiento, lo que finalmente se asocia a una mejor
salud cardiovascular, entre otras acciones” explica el Dr. Enrique
Galve.
En cualquier caso, y teniendo en cuenta estos datos, es tu médico quien
mejor conoce tu historial y quien mejor puede determinar las
recomendaciones en tu caso concreto, por lo que no conviene lanzarse a
tomar café con la creencia de que nuestra salud va a estar más protegida
si, a la vez, no cuidamos otros aspectos de nuestra alimentación o
estilo de vida.
El café, en datos
-La segunda bebida más consumida en el mundo después del agua es el café.
-Cada año se consumen más de 400 billones de tazas al año.
-Por nacionalidades, los que más café consumen en el mundo son los
finlandeses (12 kg. por persona al año), seguidos de los noruegos (casi
10 kg.), los suecos (8,4 kg.) y los holandeses (8,2 kg.).
-En España, el consumo es de 4,5 kilogramos de café por persona cada año
y es el 19º país que más café consume en todo el mundo, según indica la
International Coffee Organization (ICO).
-Según el último informe estadístico sobre los Hábitos de Consumo de
Café en España, publicado por la Federación Española del Café (FEC), el
63% de la población adulta mayor de 15 años suele tomar café de forma
diaria y los consumidores habituales beben 3,6 cafés diarios entre
semana y 2,6 tazas al día durante el fin de semana.