Pepitoria de Año NuevoEsta receta pepitoria es heredada de mi bisabuela (de la que también heredé el nombre y el trasero). Siempre la hemos tomado el dia de Añonuevo. Tiene la ventaja de poder prepararse un par de días antes, lo que nos evita tener que cocinar después de haber trasnochado en Nochevieja, y además durante el reposo coge más sabor.
Tiene su trabajito, pero vale la pena.
Ingredientes
Para la salsa:Media gallina, a ser posible cebada y aprovechando los cuartos traseros, que son más jugosos.
Dos puerros, dos zanahorias y un nabo.
Una patata mediana, pelada (olvidé incluirla en la imagen)
Una ramita de canela
Dos dientes de ajo
Un puñado de almendras y otro de piñones, pelados.
Dos huevos duros.
Una pizca de azafrán y otra de clavos.
Una ramita de perejil.
Una manzana.
Un cuarto de kilo de champiñones.
Un tomate pelado y triturado.
Un trozo de pan sentado (del dia anterior).
Medio vaso de vino blanco.
Aceite de oliva y sal.
Para las albóndigas:Un kilo de carne picada, mixta, formada con una pechuga de pollo y el resto, hasta el kilo, de ternera.
Una cebolla pelada y muy picada o rallada.
Un pimiento morrón de lata (o un pimiento morrón asado y pelado).
Pimienta blanca molida. Sal.
Harina para rebozar y aceite para freir (o freidora).
Comenzamos elaborando el caldo.
Quitamos la piel de la gallina (no es necesaria para dar sustancia, y aportaría demasiada grasa). Se exceptúan las alas, que se harán con su piel.
La troceamos, salamos y doramos en un poco de aceite de oliva en una cazuela. Cubrimos de agua, añadimos los puerros, las zanahorias, la patata y el nabo pelados, y la rama de canela.
Si usamos olla exprés, calculamos unos 45 minutos de cocción desde que comienza a salir el vapor. Si lo hacemos en cazuela normal, unas dos horas a fuego lento desde que empieza a hervir el agua.
Extraemos la rama de canela, y la tiramos.
Sacamos las verduras, pero no es necesario tirarlas, Yo las trituro con un poco de leche, salando al gusto, y añadiendo un quesito para que se funda y disuelva.
Y me queda esta cremita así de curiosa, para una cena, o para otro día. (Aquí le he añadido unos taquitos de jamón braseado).
A mi me gusta hacer este caldo el dia anterior, lo que me permite a la mañana siguiente retirar la grasa que se ha quedado solidificada en la superficie. Siempre será un plato más sano y mucho menos indigesto, y se notarán mejor otros matices de sabor.
Volvemos a colocar el caldo y la gallina en una cazuela profunda, donde elaboraremos la pepitoria. La ponemos a cocer al fuego. Una vez que comience a hervir, bajamos el calor hasta que adquiera un hervor leve.
Mientras tanto, en un poco de aceite sofreímos los dientes de ajo pelados y en láminas, los piñones, las almendras, y el pan cortado en trocitos pequeños. Antes de que se quemen (mucho cuidado, porque tarda muy poco en dorarse), lo apartamos del fuego y lo dejamos templar un poco.
Colocamos el sofrito en un mortero, para majarlo con las hojas del perejil, el azafrán, los clavos y las yemas de los huevos. Debe quedar hecho una pasta.
Lo agregamos al caldo, que adquirirá un color y un olor bastante apetecibles. Añadimos también la manzana, que previamente habremos pelado y rayado, y el tomate y el vino. Es el momento de rectificar de sal.
Comenzamos con la elaboración de las albóndigas.
Mezclamos la carne con la cebolla rayada, el pimiento morrón cortado en pedacitos muy pequeños, y salpimentamos. Añadimos también una cucharada de aceite de oliva.
Formamos las albóndigas, las enharinamos sacudiendo el exceso de harina, y las freimos en aceite moderado-caliente, para que se doren por fuera pero no se hagan por dentro. Esto servirá para que queden jugosas, ya que se terminarán de hacer en el caldo que hemos preparado, sin perder el jugo gracias a la costra que ha formado la harina tostadita.
Las freiremos en tandas pequeñas, de cuatro o cinco, y las apartaremos en un recipiente, para volcarlas después a un tiempo en el caldo.
Mientras se van friendo, limpiamos los champiñones, los cortamos en cuartos, y los rehogamos en una cucharadita de aceite. Los echaremos al guiso a la vez que las albóndigas. También añadiremos las claras de huevo picadas.
Bueno… una vez mezclado todo, dejamos hervir las albóndigas unos diez minutos ya con todo lo demás, a fuego lento.
Podemos acompañar la pepitoria con arroz blanco o patatas fritas.
Buen provecho… y Feliz Año Nuevo, jejeje…