¡¡Y tanto que sí!!
Pena que hayan suprimido el vídeo.
Pero oye, da igual. Llega pronto la época de pucheros, y hay que aprovechar este hilo.
¡¡Me atrevo yo primero!!
Puchero murciano.Os garantizo que es delicioso. Perdonad la mediocre calidad de las imágenes, están sacadas con mi móvil.
Vamos primero con los ingredientes.
Necesitaremos, para cuatro comensales:
400 gr. de garbanzos, que habremos puesto en remojo la noche anterior.
1 kg. de almejas, que tendremos en agua con un puñadito de sal gorda durante media hora, para que suelten toda la arenilla sobrante.
1 pimiento seco (choricero, ñora, u otro tipo de pimiento deshidratado que podamos encontrar), que introduciremos en una taza con agua caliente durante media hora, para que hidrate.
Medio kilo de gamba pequeña.
La cabeza de una merluza o pescadilla grande, que incluya el cogote (cuello) y la oreja (aletas laterales). Yo he incluido también la espina.
También precisaremos
Un puerro, dos zanahorias y un pimiento verde italiano.
Un pimiento morrón, de lata.
Medio vaso de vino blanco.
Unas hebras de azafrán.
Tres cucharadas de tomate triturado, o frito si tenemos un sobrante.
Sal, aceite de oliva, un diente de ajo y una hoja de laurel (esto último olvidé incluirlo en la foto, perdón)
Procedemos con la elaboración del plato.
En primer lugar, pelaremos y trocearemos el pimiento, el puerro y las zanahorias, y con un par de cucharadas de aceite de oliva, y una pizca de sal (para que suelten su jugo), las haremos sofreir en la olla donde vayamos a cocer los garbanzos.
Mientras sofríen a fuego moderado, prepararemos el siguiente majado, con el diente de ajo, las hebras de azafrán, y la carne del pimiento seco, ya hidratado, que habremos separado con cuidado de la piel con un cuchillo o una cucharilla.
Una vez machacado todo y habiendo formado una pasta, añadiremos el agua donde se ha hidratado el pimiento, y el tomate.
Vamos a preparar el caldo.
En una cazuela pondremos la cabeza de pescado con agua y un poco de sal. La herviremos durante 15 minutos, y la apartaremos en un plato. Si apartar la cazuela, y aún hirviendo, echaremos las almejas para que se abran, y las apartaremos en otro plato. Finalmente, pelaremos las gambas, y coceremos ahí las cáscaras durante un par de minutos. No se utilizarán las cabezas, ya que el plato quedaría demasiado fuerte y su sabor eclipsaría a los demás. Volcaremos el caldo sobre el sofrito de verduras, a través de un colador fino, para que queden en él todas las impurezas.
Removemos, añadimos el majado, el vino blanco y el laurel, y probamos de sal. Es el momento de corregir el punto. Cuando vaya a romper a hervir, agregaremos los garbanzos.
Yo lo he hecho en una olla a presión. No voy a especificar tiempos, porque cada uno conocemos nuestra olla, y son todas diferentes. También habrá quien quiera guisarlo a fuego lento en cazuela. Es mejor que cada uno precise, por su costumbre, cuánto tiempo suelen tardar unos garbanzos en estar tiernos. En mi olla, por ejemplo, están en su punto en 20 minutos, una vez comienza a salir vapor.
Mientras se hace el guiso, iremos troceando el pimiento de lata, extrayendo la carne de las almejas (y eliminando las valvas), disponiendo las gambas, bien limpias, y con muuuuucho mucho mucho cuidado, desmigando la carne de la cabeza de la pescadilla. Será la oreja y el pescuezo lo que nos ofrezca más cantidad, y un gran sabor.
Cuando los garbanzos estén en su punto, abriremos la olla (si es a presión, bajo el grifo de agua fría, y sumaremos el resto de ingredientes. Taparemos de nuevo. Con ese calor es suficiente para que las gambas se cuezan. Mientras tanto, podemos preparar la mesa.
Bueno.. jeje… a vuestra salud
Le queda muy bien, por si lo queremos completar, acompañarlo con un moldecito de arroz blanco.