Las enfermedades relacionadas con el sueño son tan desconocidas, como en
algunos casos tremendamente duras, ya que quien más o quien menos,
todos necesitamos dormir. El problema es, que no todas las personas son
capaces de hacerlo, o por lo menos, en condiciones normales, siendo
estas las enfermedades y trastornos más extraños relacionados con el
sueño:
10. Bruxismo. Es el hábito involuntario de apretar o
rechinar los dientes sin propósitos funcionales. El bruxismo afecta
entre un 10% y un 20% de la población y puede conllevar a dolor de
cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído. Una forma de tratar
este hábito es con terapias antiestrés. En el grado mayor de la
enfermedad, las personas que sufren bruxismo terminan teniendo graves
enfermedades en su estructura dental.
. Apnea del Sueño. Es el más frecuente de los trastornos
respiratorios que se producen durante el sueño, ya que afecta a
alrededor del 4 por ciento de los adultos. Este trastorno del sueño se
debe a episodios repetidos de obstrucción o colapso de la vía aérea
superior que tiene lugar mientras la persona afectada duerme. Esto
provoca un colapso, bien mediante la reducción (hipopnea) o bien
mediante la detención completa (apnea) del flujo de aire hacia los
pulmones, y puede producir, entre otros efectos, una disminución de los
niveles de oxígeno y un aumento del nivel de anhídrido carbónico (CO2)
en la sangre, así como un pequeño despertar a menudo subconsciente
(arousal), que permite recuperar la respiración normal hasta que se
produce el siguiente episodio. Como consecuencia, los principales
síntomas de este trastorno son: somnolencia excesiva durante el día,
trastornos respiratorios, cardiovasculares e intelectuales.
8. Sonambulismo. Seguro que conocéis a más de una persona
con este trastorno, lo cual no deja de ser sorprendente que haya gente
que llegue incluso a salir de su casa y ponerse a conducir estando
dormidos.
Como curiosidad hay que decir, que el sonambulismo ha sido usado raras
veces como defensa (a veces exitosa) en juicios por casos de asesinato.
7. Narcolepsia. Se caracteriza por la presencia de accesos
de somnolencia irresistible durante el día, es decir, que te puedes
quedar dormido en cualquier momento y parte.
De acuerdo con estudios epidemiológicos, la prevalencia de este
trastorno en la población adulta se ubica entre un 0,02 y un 0,16%,
afectando en forma similar a hombres y mujeres.
6. Síndrome de las Piernas Inquietas. Este síndrome causa
un deseo irresistible de mover las piernas. Las piernas se sienten
incómodas cuando se acuesta o se sienta. Algunas personas lo describen
como una sensación de que algo se arrastra, se trepa por sus piernas, un
hormigueo o ardor. El movimiento ayuda a sentirse mejor, pero no
durante mucho tiempo.
En la mayoría de los casos, no hay una causa conocida de SPI. En otros,
el SPI es producto de una enfermedad o un cuadro como la anemia o el
embarazo. Algunas medicinas también pueden causar SPI temporal. La
cafeína, el tabaco y el alcohol pueden empeorar los síntomas.
5. Hipersomnia. Se caracteriza por una intensa somnolencia
durante el día, que no es causa ni mucho menos de un sueño
insuficiente, ya que quienes la sufren duermen entre 8 y 12 horas
diarias, y aún así tienen problemas severos al despertarse, ya que se
sienten confundidos y con grandes dolores de cabeza.
4. Trastorno de Conducta del Sueño REM. Consiste en un
comportamiento anormal que está caracterizado por conductas tendientes a
la agresividad durante la fase de ensoñación del individuo, el cual
puede responder a sus experiencias irreales creadas por su mente
llegando al punto de exteriorizarlas físicamente a través de gritos,
golpes y diversos tipos de actos violentos leves y en el caso de
producirse realmente dicho trastorno esto dejaría de ser algo
considerado normal a pasar a patología psiquica.
Los pacientes pueden tomar medidas de autoprotección como atarse a si
mismos a la cama, con almohada barricadas o dormir en una habitación
vacía en un colchón.
Síndrome de la Cabeza Explosiva. Es una condición en la
que el paciente escucha, o más bien, siente un sonido extremadamente
fuerte, generalmente descrito como un estallido que procede de su propia
cabeza lo cual sucede una o dos horas después de que uno se ha echado a
dormir. Al parecer, su aparición tiene una correlación directa con
episodios de intenso estrés o cansancio.
La causa del síndrome de la cabeza explosiva es desconocido, aunque
algunos médicos han reportado una relación con el estrés o la fatiga
extrema. La condición puede desarrollarse en cualquier momento de la
vida y son las mujeres quienes tienen más probabilidad de padecerlo.
. Parálisis del Sueño. es una condición muscular
producida por la atonía que tiene lugar mientras la persona duerme. Se
observa mayoritariamente en los momentos en que el individuo está
despertándose, quedándose dormido, o comenzando una fase REM del sueño.
Según la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, la
parálisis del sueño consiste en un período de inhabilidad para realizar
movimientos voluntarios al inicio del sueño (alucinación hipnogógica o
forma predormital) o al despertarse, ya sea durante la noche o la
mañana.
La parálisis es totalmente normal y se produce cada vez que el individuo
duerme. Es el mecanismo natural de defensa del organismo para evitar
escenificar físicamente los ensueños, lo cual podría resultar dañino y
peligroso para el individuo dormido.
Se dice que casi todas las personas tienen o han tenido algún episodio
de parálisis en el sueño en algún momento de su vida, pero hay casos en
los que es excesivamente frecuente. Yo mismo la he sufrido bastantes
veces, por lo que si tenéis alguna duda más sobre ella, consultadla.
. Insomnio Letal. Esta enfermedad se presenta entre los 50
y 60 años, de un día para otro, y los síntomas son devastadores. La
persona no puede dormir, intenta en vano conciliar el sueño, pero logra
un estado de letargo que no permite descanso. Las pupilas se contraen,
aumenta la presión sanguínea, presenta sudoración. El enfermo llega a un
estado de agotamiento donde pierde la homeostasis (equilibrio interno),
no puede hablar, ni caminar. Pero su mente es capaz de pensar y darse
cuenta de lo que pasa a su alrededor. Después de ocho meses, la fase
final del insomnio lleva a un coma profundo y sin retorno.
Conforme avanza la enfermedad se produce una degeneración del sistema
nervioso, a nivel del tálamo, que se manifiesta por insomnio intratable e
irreversible, de instauración progresiva, con consecuente alteración
severa del ritmo circadiano, estado mental, ataxia, hipertermia,
trastornos vegetativos, sudoración, miosis y trastornos esfinterianos. A
lo largo del tiempo se agrava el estado de confusión y las
alucinaciones inducidas por la falta de sueño, para finalmente llegar al
coma y provocar la muerte aproximadamente a los nueve meses.
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