Un equipo multidisciplinar de investigadores ultima el diseño de un
superlaboratorio oceánico que podría estar listo en 2013. Esta notable
plataforma naval, bautizada Sea Orbiter,
mantiene buena parte de su estructura de 51 metros de alto sumergida.
En ese espacio, hay sitio suficiente para que ocho acuanautas
lleven
a cabo todo tipo de estudios relacionados con las especies
subacuáticas y su hábitat, las corrientes o la geología marina.
Además, desde su posición podrán acceder directamente al entorno submarino o
utilizar algunos de los vehículos de exploración con los que estará
equipado el Sea Orbiter. Sobre sus cabezas, en el área convencional de
la embarcación, los tripulantes se encargarán de proporcionarles los
suministros necesarios, manejar las comunicaciones y sistemas de la nave
y llevar a cabo investigaciones de superficie, como el estudio de las
aves migratorias o los desplazamientos de los mamíferos marinos.
Muy Interesante.