Miles Morgan, de 41 años lleva toda su vida fotografiando los
paisajes más espectaculares de la tierra y su última aventura le ha
llevado a Hawai al borde de las llamas del volcán Kilauea, donde se jugó
la vida para sacar unas imágenes únicas que mezclan lava, cielo y mar.
"Cuando
estas a solo 200 metros del borde del oceano, el peligro es muy real
porqué la tierra en la que te apoyas no es más que lava enfriada, muy
inestable" explica Morgan al diario británico Telegraph.
En este volcán hawaiano la lava fluye desde el crater a lo largo de diez
kilómetros antes de sumergirse en el mar, en medio de fuertes
humaredas.
El volcán Kilauea es uno de los dos que continuan
activos en Hawai, el otro es el Mauna Loa de mayor tamaño. Si tuado
junto al mar lleva expulsando lava de forma continuada desde 1983
creando uno de los espectaculos más impactantes de la naturaleza.