Como su nombre lo indica
esta decorada con huesos humanos. Son un total de
3.000 los cráneos que se usaron para su construcción realizada en 1776 por el párroco Wacław Tomaszek
Construida como una fosa común para
albergar los restos de las víctimas de las Guerras de Silesia (1740-1763), las
hambrunas y epidemias de cólera.Wacław Tomaszek encontró la fosa con decenas de miles de restos humanos y decidió trabajar para darles un entierro digno.
Durante varios años el cura recogió las calaveras, con la ayuda de J. Schmidt y J. Langer,
las desinfectaban y las guardaban.El monumento,
es el único de este tipo en Polonia y uno de los tres que existen en Europa
Y aparte de las usadas para la decoración,
el recinto alamcena 21.000 calaveras más.
en 1804 fue puesta también la calavera del sacerdote en el altar.
Fuente: Smithsonian