Adicta a la sangre

Su nombre es Michelle, tiene 29 años, vive en Lancaster, California, es una artista del tatuaje y tiene una adicción bastante peculiar: beber sangre.

Es sangre de cerdo o de vaca, puede beber hasta un litro por día y
usarla como ingrediente en algunas de sus comidas. Su adicción comenzó
cuando era apenas una adolescente, y ahora si no consigue su dosis
diaria, Michelle confiesa al programa My Strange Addiction: ‘Me pongo irritable sin ella, me enojo, no quiero salir de mi casa – Quiero mi sangre “.

“La sangre es tan importante como el agua para mí, la
bebo y me da energía”, dice ella durante su aparición en el show. “Me
gusta beber sangre cuando estoy leyendo, cuando me estoy relajando,
cuando estoy viendo la televisión, cuando estoy pintando”, explica.
“Nunca es un mal momento para hacerlo”.

A veces la bebe directamente desde el cristal, pero también le gusta cocinar con ella o mezclarla con otras sustancias. “Me despierto en la mañana, la vierto en mi taza de café “, dice – y añadió que también disfruta de un auténtico Bloody Mary.

Pero no toda la sangre es igual, insiste Michelle – ella prefiere la sangre de cerdo a la sangre de vaca. “Es un poco más salada que la sangre de res,” dice.
Y aunque, como comenta Daily Mail, para la mayoría de la personas puede resulta repulsivo, Michelle dice que es como beber vino. “Cuando siento que va por mi garganta, es como tener un resfriado y beber un ponche caliente”

Se calcula que ha bebido un total de 1.000 litros de sangre desde que tomó este hábito hace diez años, lo que se observa TLC suficiente líquido para llenar una bañera 23 veces.
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