Mucho se ha dicho sobre la utilización del condón o preservativo para
prevenir el embarazo no planificado, y sobre todo para minimizar el
contagio de infecciones de transmisión sexual, y sobre todo para la
prevención del VIH. Sin embargo, el éxito de sus funciones no depende
sólo de colocárselo o no durante la relación sexual, sino de su uso
correcto.
Para ello, dejamos una serie de recomendaciones que se deben tomar en cuenta, para que el condón realice su trabajo eficazmente:
-Guardarlo en lugares frescos y secos. Nunca dejarlos en la guantera del carro ni tenerlo en la billetera.
-Verificar la fecha de caducidad antes de usarlo. Si está vencido, no servirá.
-Revisar que el empaque esté en perfecto estado.
-No abrirlo con los dientes ni tijeras. Al halarlo con los dedos en una de sus esquinas abre fácilmente.
-Preferir los de látex y poliuretano, que son los únicos que impiden la transmisión del VIH.
-Si su uso se combina con lubricantes, estos deben ser a base de agua.
Los lubricantes a base de aceite, o cualquier otra sustancia pueden
producir el rompimiento del preservativo.
-Bajo ningún concepto se deben usar dos condones juntos, ya que la fricción puede hacer que se rompa.
-Al colocarlo, presionar la punta para sacar el aire mientras se coloca,
dejar un espacio de aproximadamente un centímetro en la punta y
desenrollarlo hasta la base del pene.
-Colocarlo con el pene erecto y evitar cualquier contacto sexual o roce cuando no se tenga puesto el condón.
-Quitarlo luego de la eyaculación, aún con el pene erecto. Se quita
agarrándolo por su base, cuidando que no se derrame el semen. Se anuda y
bota en la papelera, nunca en el inodoro.
-Recordar que sólo puede ser utilizado una vez.
-Utilizarlo todas y cada una de las relaciones sexuales, y siempre que el pene tenga contacto con la boca, la vagina o el ano.